Desde que se conoció la instalación de un nuevo peaje en la vía que va hacia Luruaco, decenas de habitantes y autoridades han rechazado la obra y pidieron realizar una mesa de conversación con la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), quien tiene la concesión.
La alcaldesa municipal, Marly Gutiérrez, rechazó la construcción del peaje que estará a la altura del corregimiento de Arroyo de Piedra, debido a que no han conocido detalles ni se ha consultado con la comunidad.
Indicó que afectará la economía de los habitantes al incrementarse los gastos cuando tengan que desplazarse hasta Barranquilla, debido a que pagarían cuatro peajes por los dos trayectos.
Además, dijo que la decisión afecta el turismo porque las personas de Barranquilla y otras zonas que quieran ir a comer arepa de huevo o a conocer algún atractivo turístico, deberá contemplar más gastos por el pago de los cuatro peajes en un trayecto menor de 70 Kilómetros, lo que equivale a cerca de $ 30.000.
El municipio,a través de la mandataria, solicitó a la ANI que se instalen mesas de diálogo en el menor tiempo posible, con el acompañamiento de delegados de la comunidad para analizar la posibilidad de que el peaje sea instalado por fuera del límite del municipio, y así evitar perjudicar a la comunidad.
Al rechazo de la comunidad se sumó la voz de protesta de varios congresistas del Atlántico. César Lorduy, representante a la Cámara por Cambio Radical, calificó el anuncio como 'absurdo, inconcebible y hasta desproporcionado', teniendo en cuenta que estamos en época de pandemia y reactivación económica.