Compartir:

Poco más de seis horas de ‘parálisis’ experimentaron los usuarios alrededor del mundo tras la caída de Facebook, Whatsapp e Instagram, que no solo representó una interrupción en las actividades que millones de personas realizan a diario a través de estas plataformas, sino también un espacio para reflexionar sobre la dependencia que como usuarios tenemos de cada una y el valioso tiempo que pasamos haciendo uso de ellas.

Y es que las masas se volcaron hacia Twitter como lugar de refugio para expresar sus opiniones y quejas, puesto que otras opciones de redes sociales, por cuenta de las migraciones masivas de usuarios, también presentaron fallas en su funcionamiento.

'Esto es un apocalipsis virtual, debemos aprender de él', escribió en su cuenta @EricPedraza101.