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La decisión del Ministerio de Salud y Protección Social referente a la eliminación del uso obligatorio del tapabocas en espacios abiertos y cerrados de colegios y universidades –que empezará a regir a partir del próximo 15 de mayo– ha generado reacciones divididas en directivos de instituciones educativas del Distrito y el departamento.

Pese a que los rectores manifestaron la disposición de acogerse a las nuevas medidas debido a que 'son decretos nacionales', algunos aseguraron sentirse 'escépticos' ante el retiro del tapabocas en las aulas, argumentando que podría incrementarse el riesgo sanitario para estudiantes y docentes.

'Hay un componente importante en el tema y es la responsabilidad del cuidado individual. Los lineamientos de las autoridades sanitarias están permitiendo que cada uno tome una decisión autónoma. Lo que nos queda a nosotros como institución es acatar las disposiciones, pero orientar pedagógicamente a los estudiantes y padres de familia a implementar las medidas básicas de autocuidado', expresó Gregorio Palmezano, rector del Santa María, un colegio oficial del Distrito.

El directivo de la institución también agregó que ese colegio 'cuenta con un punto a su favor' y es que sus aulas no tienen aire acondicionado. Por ende 'será más fácil mantener en circulación el aire natural en los salones'.