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Miedo, incertidumbre y libertad. Estas son las tres sensaciones que los habitantes del Distrito de Barranquilla tienen tras una semana del levantamiento del uso obligatorio del tapabocas en espacios cerrados, medida que fue ordenada por el Ministerio de Salud y Protección Social.

Debido a que la población enfrentó un desalentador panorama de miles de contagios y muertes por covid-19 durante el primer y segundo pico de la pandemia, coyuntura que marcó un gran precedente en la historia de la salud para esta región.

En ese sentido, la ciudadanía aún no termina de asimilar la directriz del Estado en decirle adiós al tapabocas, puesto que se están tratando de adaptar a la decisión personal.

Cabe recordar que, de acuerdo con el Minsalud, la medida aplica para los municipios del Atlántico que tengan el 70 % de su población con esquema completo y el 40 % con dosis de refuerzo.

En el caso de los colegios cerrados y universidades, la eliminación del tapabocas empezará a regir a partir del próximo 15 de mayo, situación que ha traído consigo reacciones divididas en directivos de instituciones educativas. Elsy Robles, rectora del Instituto Educativo Distrital Sofía Camargo de Lleras, aseguró que el no uso obligatorio del tapabocas en aulas con más de 40 alumnos donde la mayoría decidan no portar elemento 'terminaría siendo una situación compleja para todos'.

Sin embargo, el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, enfatizó en que existen casos en los que sí habrá que usar la mascarilla como: clínicas, hospitales, hogares geriátricos y transportes masivo.