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Puertas selladas con cadenas, escasos artículos en las estanterías y algunos compradores echando un vistazo desde la puerta de vidrio es el panorama que se observa en los alrededores de las tiendas Justo & Bueno ubicadas en Barranquilla.

Este miércoles, un equipo periodístico de EL HERALDO realizó un recorrido por varios puntos para conocer el impacto que ha tenido la medida de cierre 'preventivo' de dichos almacenes, luego de no recibir los recursos de la firma china con los que planeaban pagar a sus acreedores.

La situación, que se ve agravada por la solicitud para la apertura de proceso de liquidación ante Superintendencia de Sociedades, ha generado 'incertidumbre' entre los trabajadores, a quienes les adeudan varios meses de salario y de prestaciones sociales.

De acuerdo con los empleados y antiguos colaboradores, el actual panorama los ha sumergido en 'la angustia y el cansancio' porque se han visto obligados a hacer pública la situación a través de protestas y denuncias por no encontrar soluciones de parte de la compañía.

Andrés Martelo, extrabajador de la sede Universal de Justo & Bueno, relató que durante año y medio prestó sus servicios a esta compañía y le quedaron adeudando más de $3 millones. Dicho monto corresponde a salarios, cesantías y vacaciones, el cual debió ser cancelado antes del 15 de marzo.