Tras una jornada de inspección en el embalse El Guájaro, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico socializó las medidas que buscan mitigar la aparición de tarulla en este cuerpo de agua, una situación que tiene en 'jaque' la actividad pesquera de esta zona del departamento.
De acuerdo con la entidad, dentro de los métodos a implementar para el control de la tarulla está la remoción manual y mecánica, todo esto con participación de la comunidad y el control biológico a través de la utilización de las microalgas para reducción de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo, los cuales son característicos de este tipo de plantas acuáticas.
Ayari Rojano, bióloga de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, explicó que por su anatomía y procesos fotosintéticos, la tarulla es capaz de incrementar su biomasa diariamente en más del 12 %, equivalente a una productividad de 100 a 500 gramos de peso fresco, lo que genera su rápida proliferación en este cuerpo de agua.