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Abandonados. Así se encuentran dos Centros de Desarrollo Infantil (CDI) ubicados en los barrios Los Nísperos y Nueva Esperanza, en el municipio de Soledad.

Por sus pasillos no pasean niños, sino las ratas y culebras que –además– sobrepasan los muros y llegan a las casas que están alrededor de los centros que permanecen llenos de maleza.

María Vásquez, quien reside frente al CDI Los Nísperos, manifestó su inconformidad por la manera en la que están 'dejando dañar' el lugar debido a la falta de uso.

'Esto da pesar porque hay tantos niños necesitando educación y no tienen espacios así y aquí lo tenemos y no lo dejan usar. Nosotros siempre estamos pendiente del CDI, lo limpiamos y vemos que nadie se robe las cosas porque si no ya eso no existiera', afirmó la mujer en diálogo con EL HERALDO.