En la Casa de la Cultura de América Latina ‘La Perla’, la Universidad Simón Bolívar otorgó el Doctorado Honoris Causa en Ciencias Sociales y Humanas al escritor y periodista, Gustavo Álvarez Gardeazábal.
En presencia de los miembros de la Sala General de Unisimón, que preside Ana Bolívar de Consuegra, directivos de la institución, expositores y público participante en la XI Cátedra América Latina José Consuegra Higgins, se le entregó la máxima distinción de la Universidad por sus valiosos aportes a la literatura y el periodismo colombiano.
El rector de Unisimón, José Consuegra Bolívar, resaltó la férrea tenacidad, pensamiento crítico y amor por la literatura que ha caracterizado al escritor vallecaucano 'agradecemos su presencia y cálida acogida a este reconocimiento por parte de la universidad a la que llegó hace 50 años de la mano de Otto Morales Benítez y Meira Delmar, a presentar su obra cumbre ‘Cóndores no entierran todos los días’, con el beneplácito del fundador José Consuegra Higgins'.
'Nos complace homenajear a tan distinguido escritor colombiano, que con su prolífica obra nos pone siempre a reflexionar y a referirlo como modelo a seguir por las nuevas generaciones de escritores', aseguró Consuegra.
Gustavo Álvarez Gardeazábal, oriundo de Tuluá, Valle del Cauca, es Licenciado en Letras e Historia y Doctor Honoris Causa en Literatura de la Universidad del Valle, y es Doctor Honoris Causa en Derecho, de la Unidad Central del Valle del Cauca.
Además es un destacado escritor, novelista, catedrático, político y columnista que ha desempeñado un rol prominente en la promoción de temas académicos, sociales, políticos y culturales.
En 1984, ganó la prestigiosa beca de la Fundación John Simon Guggenheim por su contribución y creatividad literaria de ficción.
Convencido que no ha perdido el tiempo poniendo a pensar a quienes lo leen, Álvarez Gardeazábal aseguró sentirse cargado de orgullo por recibir tal distinción de una universidad que 'vi nacer, crecer y desarrollarse. De una institución que me acogió con afecto cuando daba mis primeros pasos literarios, pero sobre todo por una universidad que no ha perdido el norte que le señalara su fundador mi caro amigo el doctor José Consuegra Higgins'.
Durante su intervención el escritor y periodista manifestó que 'vivimos en el pasado porque no hemos encontrado el futuro. Tal vez por ello estoy yo hoy aquí. Porque he querido mostrar a través de mis narraciones esa historia de Colombia que por parroquial resulta universal. Porque cuando escribí 'Cóndores no entierran todos los días' quería que ese pasado no se repitiera'