'Cada vez se hace más difícil cumplir con el pago'. Esta premisa condensa la situación actual que atraviesan muchas instituciones educativas y universidades en el Atlántico tras las altas tarifas de energía.
Este sector, al igual que otros de la región Caribe, se ha visto afectado por los incrementos de este servicio y por ello piden que se normalice dicha situación con la mayor prontitud.
Lizeth Murillo, docente orientadora del Centro Educativo Sonrisitas, precisó que la facturación de energía se ha tornado 'insostenible'. Sostuvo que pasó de pagar $600 mil a $1.000.000 de un mes para otro y siendo el colegio 'pequeño y ubicado en un estrato 2'.
Señaló que pese a los ahorros de energía que se están llevando a cabo en la institución el monto en el recibo sigue subiendo.