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La administración decretó toque de queda para que todo quede en calma. Impulsó caravanas de noche con el Goes, el Ejército y la Policía Nacional para capturar a cualquiera que esté buscando lo que no se le ha perdido. Aumentó el pie de fuerza, incluyendo dependencias especializadas, para dar con la raíz del problema y terminar de responder la incógnita que hoy se hacen los pobladores.