Compartir:

La temporada decembrina es una de las épocas más esperadas por el comercio de Barranquilla debido a que decenas de familias visitan el centro de la ciudad, almacenes, tiendas y supermercados con el objetivo de hacer sus compras y prepararse para la llegada del 'niño Dios'.

Sin duda diciembre es el mes del año en que la economía toma mayor fuerza y los negocios que obtuvieron afectaciones durante otras fechas tienen la oportunidad de restablecerse y deben contratar colaboradores extras para suplir la 'alta' demanda.

Pero este 2022 está generando 'grandes' retos en este sector, pues no pinta ser 'color de rosa' debido a que hay menor cantidad de compradores y la inflación, el dólar y otros servicios han causado que los comercios deban reducir gastos para continuar trabajando en mantenerse en el mercado.

El balance

La directora de Asocentro, Dina Luz Pardo Olaya, informó que a cierre de la segunda quincena de noviembre el incremento en ventas que periódicamente se ve todos los años para la temporada de fin de año alcanzó solo el 40 % del total acostumbrado.

'El comerciante que contrataba 20 personas este año solo pudo llamar a ocho; el que contrataba diez, solo cuatro. Pero en el caso de los más pequeños, aquellos que solo tienen capacidad año tras año de contratar máximo cuatro, algunos han logrado dos nuevos, pero en una gran mayoría solo uno', dijo Pardo.

Sostuvo que los comerciantes del centro se encuentran 'preocupados' ante la disminución de ventas; sin embargo, 'guardan la esperanza' y se mantienen 'optimistas' e inventan 'nuevas formas' para atraer a compradores.

'Cuando hay dinero en la calle y el ambiente en las empresas es propicio para el crecimiento, hay seguridad ciudadana y el costo de los servicios públicos es el justo, por supuesto, se genera más empleo, y no es lo que está sucediendo en el país', añadió.

La directora de Asocentro indicó que mientras continúe incrementando la inflación, los costos de los productos también se elevarán. 'El factor que más ha golpeado nuestra economía es ese exorbitante precio de la energía, porque aquel que pagaba 20 millones pasó a pagar 37 millones, por ejemplo. Hay que sacar cuentas para saber con esos 17 millones que está pagando de más cuántas personas deja de contratar porque este gasto no lo tenía contemplado'.

Por su parte, la directora ejecutiva de Fenacoven (Federación Nacional de Almacenes de Compra Venta), Zandra López, estuvo de acuerdo en que para este fin de año hay muchos factores externos que han afectado el que no se contrate en la misma proporcionalidad de años anteriores. En esta época de gran incertidumbre económica se espera un aumento del 30 % con respecto al año anterior.

'El comercio se encuentra en una incertidumbre económica por la implementación de la Reforma Tributaria, la alta inflación, el alto costo del dólar. Además, es indudable que el problema del desempleo se ha agudizado debido a la presencia de un desfase importante entre la oferta y demanda de mano de obra', contó López.

La directora ejecutiva de la Asociación de Abarroteros de Barranquilla, Mireilli Camacho Pardo, explicó que en estos momentos no se busca incrementar el número de colaboradores en los negocios por la disminución entre un 20 y 30 % que han tenido las ventas en este último trimestre.

'El tema de la poca materia prima, la crisis de las importaciones, por paros y la guerra de Ucrania, son factores externos que nos han afectado y han impactado en el cliente final al recibir un producto con un costo mayor', aseveró Camacho.

Resaltó la 'gran' variedad de productos que manejan los diferentes comercios para responder a las necesidades de todos los consumidores.

En el Centro

El propietario de Fénix Importaciones, Juan Camilo Machacón, contó que las ventas están 'suaves', en comparación con los años anteriores, lo cual causó que tenga un solo ayudante cuando antes eran mínimo tres.

'Las ventas no dan para más. Toda la mercancía está muy costosa y se nos dificulta mucho porque los clientes vienen pensando que tiene el mismo precio de antes y se encuentran con otra realidad'.

La administradora de un negocio de ropa, Shirley De la Hoz, sostuvo que se encuentran trabajando 'duro' y que pese a que las ventas no están al mismo 'rendimiento' de otras fechas todos los días han logrado vender una que otra prenda.

'Actualmente solo estamos dos trabajadoras fijas y para épocas anteriores había hasta seis vendedoras en un local porque todo estaba lleno y se veía gran afluencia de compradores', sostuvo De la Hoz.

Ronald Polo, quien tiene varios años de estar trabajando en los diferentes comercios del centro, contó que año tras año han ido disminuyendo las ventas, causando que se afecte la empleabilidad. 'Los precios están elevados y la gente no quiere venir a comprar'.

Dora Charris, trabajadora de un local, sostuvo que anteriormente vendían más de $2 millones diarios y que hoy en día a veces ni siquiera llega a $1 millón. 'Para esta época antes había cinco empleados y ahora se redujo a la mitad'.

Opinión de consumidores

Mientras recorría el Centro Comercial Colombia, Paola Martínez sostuvo que desde octubre ha notado un incremento en los precios de la ropa, lo cual también ha perjudicado su emprendimiento.

'Yo tengo más de cinco años de estar en el comercio y he visto cómo este último año la mercancía se ha incrementado, porque yo acostumbro venir a comprar a este punto de la ciudad. Ya el jean americano desapareció y hay muchas marcas chinas a altos precios', añadió Martínez.

Yaris Sarmiento llegó al centro en busca de un par de zapatos y manifestó que, aunque es cierto que los precios han aumentado, los comerciantes ayudan al consumidor y le hacen los descuentos que estén a su alcance para no perder la venta.