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Durante más de dos décadas los habitantes del corregimiento de Palmar de Candelaria, jurisdicción del municipio Luruaco, han sentido mucha preocupación cada vez que llega la temporada invernal, por el riesgo de posibles deslizamientos. Pero este año el panorama es diferente, sienten miedo con cada aguacero que cae porque la tierra está saturada de agua y se desmorona poco a poco.

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A esto suman las crecientes súbitas de arroyos, remociones de masa y erosiones que terminaron por afectar varias viviendas. Del mismo modo, la única institución educativa está a punto de colapsar por la socavación del terreno en la parte trasera del inmueble, como consecuencia del desgaste de la ribera del arroyo.

Algunas carreteras han resultado impactadas con grietas por la humedad y por la circulación de vehículos pesados, según lo afirmado por la comunidad.

Liliana Freite Bolívar, representante de las mujeres campesinas de Palmar de Candelaria, manifestó que son 'preocupantes' los deslizamientos de tierra que ocurren en la población, los cuales han afectado 120 viviendas ubicadas en los barrios Villa Posa, La Plaza, Central número 2, Villa Carpa y La Loma.

En torno a la problemática, la líder indicó que ha informado en reiteradas ocasiones a la Alcaldía de Luruaco y otras autoridades locales, pero nunca ha habido solución.

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'Queremos que reubiquen a estas familias por el peligro que corren en temporada de invierno. El Gobierno nacional debería hacer presencia en Palmar de Candelaria para que conozca las necesidades de su gente', sostuvo Freites.

Lilibeth Ortega Masa, habitante del barrio La Central número 2, relató que desde el 22 de octubre del 2021 las torrenciales lluvias y el arroyo que bordea su vivienda ha causado el desplome del muro de contención que sostiene el patio de su hogar.