Piojó se encuentra de 'luto' por el descanso que aún no han logrado tener sus muertos desde inicios de noviembre, cuando las intensas lluvias que acecharon al Atlántico durante más de 48 horas terminaron por provocar una remoción en masa en el cementerio municipal que dejó decenas de cuerpos expuestos y bóvedas totalmente destruidas.