El robo de energía eléctrica se ha constituido en una ‘fuga’ de recursos para la empresa Air-e, que opera en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira. Desde establecimientos comerciales hasta en el sector residencial se han detectado casos de defraudación de fluido, lo que genera un detrimento que se refleja en la calidad del servicio.
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Las pérdidas de energía son de $50 mil millones cada mes en el Atlántico
Air-e avanza, en conjunto con las autoridades, en acciones para frenar este delito. Las pérdidas, de acuerdo con la empresa de servicios, se han reducido al 28 %.
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