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Más de dos semanas sin trabajar completan los caseteros de Salgar y Sabanilla, en Puerto Colombia, como consecuencia del fuerte oleaje que se presenta por esta época en el Caribe colombiano.

Un total 14 casetas han sido destechadas y derribadas por los fuertes vientos y ante ello las pérdidas económicas empiezan a preocupar debido a esta problemática a la que se le suma, según lo manifestado por Nicanor Ardila, uno de los caseteros afectados, la desaparición de la zona de playas.

'Estamos preocupados porque nosotros vivimos de esta actividad turística, y ya no tenemos ni dónde poner las casetas porque el mar se tragó la zona de la playa. Yo fui uno de los primeros afectados porque el mar se metió a mi kiosko y la arena aún permanece ahí', expresó el casetero.