En medio del acelerado crecimiento urbanístico y la deforestación agresiva que sufren los bosques secos en el Caribe, un nuevo hallazgo supone un acto esperanzador para la conservación y preservación de la biodiversidad en los territorios.
El hallazgo se hizo en dos zonas de compensación del Cerrejón en La Guajira. La investigación fue liderada por un docente de la Universidad del Atlántico.
En medio del acelerado crecimiento urbanístico y la deforestación agresiva que sufren los bosques secos en el Caribe, un nuevo hallazgo supone un acto esperanzador para la conservación y preservación de la biodiversidad en los territorios.