No paran las reacciones, reparos y cuestionamientos sobre la creación del Instituto Nacional de Vías Regionales (Invir) con el que, según el decreto de su creación, se espera mejorar la accesibilidad, principalmente en las zonas rurales, con el fin de contribuir al desarrollo del país.
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Sin embargo desde varios sectores se han manifestado preocupaciones en torno a esta entidad que creará el Gobierno nacional. Uno de estos es el Comité Intergremial del Atlántico, presidido por Efraín Cepeda Tarud, quien advirtió riesgos en la transparencia de los procesos y ejecución de los proyectos.
'Nos preocupa que en el decreto que crea este instituto se especifique que se hará contratación directa de este tipo de obras con comunidades rurales, cabildos, organizaciones populares, unidades de economía popular, organismos de acción comunal o similares. Eso constituye un riesgo para la transparencia de los procesos y la ejecución de los proyectos', señaló.
Para Cepeda Tarud, es importante que en esta discusión se ponga el foco de atención en el manejo de los recursos.
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'Es necesario que el anuncio del Gobierno nacional sobre la creación del Instituto Nacional de Vías Regionales se traduzca en la construcción de las vías terciarias que se requieren, contratando con firmas de ingeniería e interventoría especializadas que permitan garantizar la calidad de las vías, la entrega en los tiempos establecidos y la eficiencia en el manejo de los recursos', detalló.
Planteó que la necesidad también está en la construcción de vías terciarias, algo que—insistió— debe resolver el Gobierno para acercar los centros de producción agrícola a los mercados y facilitar el intercambio de bienes e insumos, 'que impactaría favorablemente el costo de los alimentos y por ende la inflación'.
Concluyó que 'en estos proyectos no se puede improvisar porque cualquier error es costoso y lo terminamos pagando los colombianos'.
