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Un rechazo generalizado ha generado el anuncio de solicitud de licencia ambiental a las obras del canal del Dique. A través de una carta, el colectivo Prodique –que reúne a líderes políticos y gremiales del departamento de Bolívar– han expresado su preocupación debido a este trámite que generaría retrasos en el megaproyecto.

'Solicitar una licencia ambiental pone en cuidados intensivos el Canal del Dique. Su costo económico y del derecho al agua relacionado con el abastecimiento de los acueductos de los municipios que dependen del canal', se lee en el documento.

Asimismo, el colectivo indicó que este nuevo trámite demoraría al menos un año la ejecución de las obras de recuperación de la hidrovía, que fueron adjudicadas a la firma Sacyr. En ese sentido, expuso que debido al objetivo ambiental del proyecto se debe acordar una estrategia de acompañamiento técnico.

Además, Prodique advirtió que el trámite de la licencia ambiental podría generar la terminación anticipada del contrato de concesión, 'perjudicando de forma irremediable a la región. Los tiempos burocráticos en este caso particular se alejan de los tiempos de la naturaleza'.

A su turno, el Comité Intergremial de Atlántico y el Consejo Gremial de Bolívar calificaron como 'contrasentido' a la exigencia que hace la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, de una licencia ambiental.

Las dos agremiaciones indicaron que es 'inadmisible' que se retase la ejecución de este proyecto por un requisito como este que —según afirmaron– puede cumplirse mediante otros trámites 'más diligentes'.

'Exigir una licencia ambiental para un proyecto cuya naturaleza misma es restaurar ecosistemas degradados es un contrasentido que no tiene explicación si se consideran los beneficios que generará', recalcaron los gremios de Atlántico y Bolívar.

Por su parte, el senador José David Name dijo que 'en caso de que se exija la licencia ambiental, los riesgos para el proyecto son muchos. Estamos hablando de una obra que la región ha esperado desde hace más de 50 años, que cada día se hace más necesaria'.

A su turno, la representante a la Cámara Ana Rogelia Monsalve expuso que la decisión de exigir una licencia ambiental para el megaproyecto del Dique genera 'preocupación', por lo que instó a que se adelante una mesa de trabajo 'para llegar a acuerdos sobre los trámites; el compromiso debe centrarse en aprovechar al máximo los beneficios ambientales, sociales y económicos'.