El renacer de las expresiones artísticas y culturales de Bellas Artes sigue siendo una asignatura pendiente. Luego de dos años, las obras de restauración y adecuación no concluyen y el complejo aún no es entregado.
El emblemático edificio entró en este proceso debido a unas fallas estructurales que empezaron a registrarse desde 2017, una situación que puso en riesgo la integridad y seguridad de los estudiantes.
El inconformismo de la comunidad educativa se ha acrecentado con los años y con ello la urgencia de contar con un espacio que les garantice el desarrollo de sus actividades académicas para no terminar siendo unos 'nómadas' permanentes en su camino de formación profesional.
Junior Villarreal Contreras, representante estudiantil ante el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, manifestó –a título propio y del estudiantado de Bellas Artes– que ven con preocupación los atrasos que presenta la obra y el incumplimiento del contratista en los tiempos de entrega de la edificación.
'No podemos hablar de que la obra avanza con celeridad o a un buen ritmo, porque hoy tiene más de un 7 % de retraso. Dos años después del inicio de la obra de restauración del edificio de Bellas Artes, las adiciones, los otrosíes y las prórrogas de tiempo son alarmantes y preocupantes para la comunidad universitaria', dijo.
El inicio de las obras fue el 12 de abril del año 2022, con un plazo de ejecución de 14 meses y con fecha de entrega el 26 de junio del 2023. Dado que estos plazos no se cumplieron, el cronograma se trastocó y se entregó una nueva prórroga hasta el 29 de mayo del presente año.