La pobreza en Colombia continúa creando una brecha social que diariamente aumenta y se hace difícil subsanar, pero es la niñez, la población que más sufre por la falta de recursos para tener educación de calidad, salud y mayores oportunidades de vida.
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Una radiografía de la pobreza en Colombia presentó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y planteó la necesidad de priorizar a cada niña y niño en los planes de desarrollo de los gobiernos local, departamental y nacional.
'Los Planes de Desarrollo Territorial que estarán formulando los nuevos alcaldes y gobernadores tienen la posibilidad de generar apuestas estratégicas para cumplirle a la niñez del país. Es necesario que toda la ciudadanía, las asambleas, los consejos y toda comunidad promovamos un compromiso decidido de los mandatarios con los derechos de la infancia y la adolescencia, y que en sus prioridades e inversiones se busque su desarrollo y atención integral y se les proteja contra cualquier forma de violencia o discriminación', destacó la organización.
La cifra de pobreza monetaria infantil, según cálculo Dane- Unicef es de 52.3 % para 2022. Es decir que esta situación afecta a 7.2 millones de niños, niñas y adolescentes. Dentro de ellos, viven en pobreza extrema el 17.9 % es decir, 3 millones de niñas, niños y adolescentes.
El estudio además reveló que 82 de cada 100 delitos sexuales que suceden en el territorio nacional tiene como víctimas a los niños, niñas y adolescentes. 'La mitad de ellos podrían abandonar el colegio sin culminar su bachillerato, afectando gravemente su proyecto de vida y posibilidades de desarrollo y productividad'.
Carolina Cuevas, oficial de Inclusión Social de Unicef Colombia, detalló que la situación de la niñez hace que el desafío de los mandatarios sea superior y que sus decisiones deban privilegiar la inversión para cumplir con la Convención sobre los Derechos del Niño.
'Todas las niñas, niños y adolescentes, sin importar dónde estén, el lugar del que provengan o su condición social, deben de tener garantizados sus derechos', destacó Cuevas.
Fedesarrollo también precisó que aún persisten retos significativos en educación inicial, donde la cobertura para niños de 3, 4 y 5 años es de 53 %, 58 % y 62 %, respectivamente.
Su estudio muestra cómo en los grados 10 y 11, la inasistencia escolar llega a la mitad de los estudiantes.
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Mantener a las niñas, niños y adolescentes en el sistema educativo se vislumbra como un gran reto que exige mirar por qué se van, por qué no regresan, qué tanto incide el conflicto armado, la ruralidad, la pertinencia étnica, la calidad de la educación y, así, no descansar, hasta que el último niño y niña, desde su primera infancia, permanezca en las aulas y culmine su bachillerato.
