En busca de “soluciones definitivas” para una mejor prestación del servicio de salud al magisterio, este lunes la Personería Distrital de Barranquilla lideró una mesa técnica en la cual extendió el llamado a las secretarias de Educación y de Salud a que realicen acciones de inspección, vigilancia y control a Consalud, prestador primario en la ciudad.
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Miguel Ángel Álzate, personero distrital de Barranquilla, aseguró que durante el encuentro se logró evidenciar cada una de las falencias que se han identificado dentro de la implementación del nuevo modelo de salud, la cual sería un signo de preocupación.
“Los docentes han descrito estos 27 días como un verdadero calvario, como si estuvieran viviendo un viacrucis frente a la negación y barreras que le imponen a la prestación del servicio de salud. Ellos le apostaron a un cambio, a un modelo que desde el papel les dio esperanzas, les dio una posibilidad de mejorar lo que ellos venían sufriendo con el anterior modelo. Pero lastimosamente hubo problemas de socialización con la implementación. No hubo una etapa de transición”, dijo Álzate.
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De igual manera, indicó que este nuevo modelo se comenzó a implementar sin tener en cuenta una transición, la cual era necesaria para evitar que se afectara el servicio. “Nos hablan, en primer lugar, de retrasos en todas las citas que venían acumuladas del anterior modelo. En este se han exacerbado. Nos hablan de problema en la entrega de medicamentos, problema en la expedición de incapacidades”.
Agregó que desde el Ministerio Público no se descarta iniciar acciones constitucionales y jurídicas que permitan garantizarle este proceso.
