Para EL HERALDO
Aunque el cielo estuvo nublado durante gran parte de este domingo, los habitantes de Barranquilla y los municipios han vivido –durante los últimos días– los “estragos” por la alta sensación térmica.
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El ciudadano Jorge Domínguez manifestó que el calor es “tan fuerte” que ni el gran número de árboles que hay en la ciudad ayuda a sobrellevarlo: “Es algo muy complicado, si te das cuenta es muy fuerte porque a pesar de la vegetación o las carpas, la verdad que no se encuentra un lugar para refrescar”.
Por su parte, Mats, un turista sueco, se vio afectado igualmente por las altas temperaturas.
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“Es bastante agotador, es exigente, no es fácil. Es una muy alta temperatura aquí y la humedad, también lo hace muy difícil; esto es muy caluroso para mí, también para mi mujer que vive aquí en Colombia, piensa que aquí está haciendo mucho calor”, dijo el extranjero.
Para los vendedores ambulantes, por su parte, esta “ola de calor” ha sido beneficiosa puesto que les ha permitido aumentar sus ventas de bebidas y otros elementos para apaciguar la temperatura.
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“Las ventas se me han incrementado durante el mediodía y las tardes, cuando la temperatura está en su punto mayor. Yo he sentido con fuerza el calor, incluso ayer (sábado) estaba que me derretía”, aseguró Elkin Díaz, quien se gana la vida vendiendo chicha en la zona de la Plaza de la Paz.
Asimismo, Sergio Montero, quien se dedica a la venta de raspa'o, aseguró que “se ha vendido bastante, me ha convenido la alta temperatura porque se ha vendido más raspa'o”.