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Para EL HERALDO 

El Colegio Seminario San Luis Beltrán, perteneciente a la Arquidiócesis de Barranquilla se encuentra cerca de cerrar sus puertas de manera definitiva, según informaron recientemente las directivas a los padres de familia.

La noticia no ha caído bien en la comunidad de padres de familia, quienes se mostraron en contra de la decisión y piden a los encargados encontrar una solución para que la institución no sea clausurada.

Vera Diazgranados, madre de familia, manifestó lo difícil que será para los padres reubicar a sus hijos que tienen trastornos del aprendizaje.

“Los chicos del programa de inclusión, no es fácil para ellos conseguir cupos. De hecho, ya hay mamás que han ido a diferentes colegios y les han cerrado las puertas (…) aquí la ley dice que todo colegio privado o público debe recibir a esta población; pero eso quedan puras letras muertas”.

Asimismo, comentó acerca de cómo se enteró de la difícil situación que se vive en los colegios: “En el mes de mayo nos reunimos con el padre Álvaro y el padre Andrés y nos dijeron que el colegio estaba en una crisis, pero nunca nos hablaron de cierre. El jueves fue en San Pancracio, el viernes fue con nosotros. Nos dijeron que inevitablemente los colegios había que cerrarlos porque financieramente no eran aceptables, o sea, los colegios están en quiebra, eso es lo que ellos nos dicen”.

De igual manera, declaró que muchos de los padres de familia estaban dispuestos a colaborar para que no se cierren estas instituciones: “Nosotros hubiéramos dado nuestro aporte gratuito, o sea, hubiéramos trabajado para el colegio con tal de que se mantuviera”.

Por su parte, el colegio San Pancracio, ubicado en el municipio de Soledad y de igual manera perteneciente a la Arquidiócesis de Barranquilla, logró llegar a un acuerdo con la Secretaría de Educación del municipio, para que la institución siga atendiendo a la comunidad educativa. 

Días antes de que se llegara al acuerdo para mantener abierta la institución, Eileen Cantillo, madre de familia, expresaba su preocupación: “Pedimos el no cierre de la institución. Tenemos niños en calidad que tienen algún déficit de atención, que tienen diagnósticos. En el salón de mi hija hay solo cinco niños que no encuentran dónde ser reubicados. Estos niños van a sufrir porque los cambios de entorno para ellos son supremamente complicados (…) Estamos muy preocupados porque la institución tiene una gran calidad educativa y no solo la parte de aprendizaje, sino los valores que les enseñan a nuestros hijos”.