A través de un comunicado a la opinión pública, la Policía Metropolitana de Barranquilla dio a conocer su posición con relación al procedimiento que se cumplió en la mañana de este lunes en el peaje Papiros, jurisdicción de Puerto Colombia.
Leer más: Ideam reporta fuertes vientos de hasta 79 km/h para este lunes
De acuerdo con la entidad, la utilización de los medios constitucionales de la Policía fue necesario para cumplir resolución del Ministerio de Transporte que ordena la reactivación de la caseta de peajes, en este punto de la Vía al Mar.
La Mebar indicó, además, que durante el procedimiento fue necesario el traslado para procedimiento policivo de “una particular” y la aplicación de una medida correctiva de acuerdo con la Ley 1801 de 2016 en su artículo 35 numeral 2, correspondiente a incumplir, desacatar, desconocer e impedir la función o la orden de Policía.
Ver también: Declaran alerta en Barranquilla y el Atlántico por fuertes lluvias y vientos
En ese sentido, la Policía Metropolitana de Barranquilla recalcó que es “respetuosa” y “garante” de los derechos de los ciudadanos: “Todas nuestras actuaciones han sido coordinadas en el marco del PMU donde se encuentran representadas las autoridades administrativas correspondientes”.
Intervención a protestas
Cabe recordar que este lunes se registró una gran tensión por la reanudación del cobro, de acuerdo con los lineamientos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Ministerio de Transporte. En ese sentido, miembros de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden, UDMO, anteriormente conocida como Esmad, disolvieron la manifestación que se venía desarrollando desde hace varios días en el peaje de Papiros.
Los uniformados hicieron presencia desde las primeras horas de la mañana, con el fin de permitir que se retomara la operación del peaje, petición expedida por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) en cumplimiento de los acuerdos que se habían firmado hace una semana.
Una vez en el lugar de los hechos, las autoridades lograron dar paso libre a los vehículos al bajar las talanqueras que habían permanecido arriba por más de una semana.
El acto generó molestias entre los manifestantes, pues se oponían a que se volviera a cobrar el peaje; por lo que, con banderas en mano, se ubicaron en la vía para evitar que los vehículos pasaran y realizaran el pago.
Los ánimos se alteraron cuando agentes de la Udmo decidieron apartar del lugar a los manifestantes que bloquearon la vía. Durante el procedimiento miembros del cuerpo de seguridad y manifestantes se enfrentaron. Finalmente, integrantes de la Udmo se llevaron a varios de los protestantes ya que se estaban resistiendo a retirarse del lugar por su voluntad.