La alcaldesa municipal, Yenis Orozco confirmó este miércoles al término de un Consejo Extraordinario de Gestión del Riesgo que el censo inicial de afectados por el vendaval en el departamento arrojó más de 100 familias afectadas y cerca de 90 viviendas destechadas.
“Mi solidaridad con todas las familias afectadas. Estamos viviendo un momento difícil y agradecemos a Dios que no hubo pérdidas humanas. Hoy solo enfrentamos pérdidas materiales, y eso, aunque duro, se puede recuperar. Pedimos a Dios que tenga misericordia y tome control de esta situación”, declaró.
Agregó, además, que durante un recorrido se pudo constatar varias afectaciones a las instituciones educativas.
“Varias instituciones educativas también sufrieron graves daños, especialmente la IE Juan Domínguez Romero, donde colapsó una pared. Además de algunos salones de clase, que también se vieron afectados. Gracias a Dios, en ese momento no había estudiantes en las aulas, pero cuando la pared se vino abajo, las ventanas de vidrio de las aulas se partieron”, comentó.
También, entre los otros puntos afectados por el vendaval se encuentran el Centro de Vida y la Institución Educativa Villa Campo sede 2. Asimismo, la caída de varios árboles causó daños adicionales a las viviendas cercanas, afectando gravemente sectores rurales como Cascarón y Caracolí. Incluso en el cementerio municipal, un árbol derribado afectó gravemente la zona.