Compartir:

A través de un conversatorio, liderado por la Secretaría de Cultura y Patrimonio Cultural, un grupo de reconocidos investigadores culturales llevaron a cabo un debate sobre la relevancia actual e importancia del Mapalé para la preservación de la identidad cultural de las comunidades afrocolombianas.

Lea también: Comerciantes de la economía popular podrán contratar con el Estado

Algunos panelistas como Abraham Cáceres, filólogo y folclorista, mencionaron que la palabra mapalé tiene raíces africanas y se refiere a la imitación del movimiento de un pez. “El mapalé se construyó durante el periodo colonial entre 1550 y 1810 en la región Caribe durante la esclavitud, cuando los africanos fueron traídos por los colonizadores españoles”.

Agregó que con el tiempo “el mapalé evolucionó de una danza comunal a una expresión de resistencia cultural afrocolombiana que integra influencias africanas, indígenas y españolas que lo convierten en una rica amalgama cultural. En el siglo XX, el mapalé fue adoptado como un símbolo de la identidad afrocolombiana, especialmente en el Carnaval de Barranquilla, y comenzó a ser reconocido internacionalmente.”.

De igual manera, Mónica Lindo destacó cómo el mapalé moderno ha incorporado elementos de otras danzas y estilos contemporáneos.

“Es importante antes de innovar, ubicar la danza en su momento histórico saber cual es el desarrollo que ha tenido el mapalé en las distintas épocas, lo que pongamos en escena tenga un sustento histórico. Nuestra sugerencia a las nuevas generaciones que hacen parte de alguna agrupación en calidad de intérpretes, indagar, investigar para no construir o innovar desde la arbitrariedad”, indicó.

Por su parte, Lourdes Acosta aclaró que aunque la innovación es positiva, es esencial aprender primero la tradición antes de transformarla, y que cualquier de evolución debe basarse en un profundo conocimiento histórico.

“Esperamos que estos encuentros culturales sirvan como inspiración para futuras generaciones y aprecien que el folclor de la región Caribe se siente y se lleva en la sangre. No solamente es un paso o una vestimenta porque los movimientos pueden aprenderse, la altura en el salto y la calidad de los giros se puede mejorar, pero resulta más importante aprender la tradición y luego la innovación”.

Finalmente, Jairo Atencia explicó que la innovación no está en contradicción con la tradición. Al contrario, es una forma de que las nuevas generaciones se apropien de la danza y la adapten a su contexto contemporáneo.

“Esto permite que la danza siga viva y relevante en la sociedad. La función del maestro es transmitirles a los bailarines cuál es el punto de partida y cuál es el punto de equilibrio entre lo que ellos están aprendiendo y lo que la dinámica social les está exigiendo”, sostuvo.

Cristian Pacheco Arrieta agregó que, en las últimas décadas, ha habido un esfuerzo por parte de grupos folclóricos y docentes para preservar la autenticidad del mapalé y promover su enseñanza.

Es de anotar que el evento se llevó a cabo en el cierre del Mes del Patrimonio. Según Verónica Cantillo, secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, esta es una oportunidad para reflexionar sobre el sentido de identidad de los atlanticenses y recordarles la importancia de sus raíces culturales. La administración departamental sigue comprometida con la preservación, documentación, promoción y fortalecimiento de las tradiciones culturales del Atlántico.

Lea aquí: Paloma San Basilio llega a Barranquilla con su ‘Gracias Tour’