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En el marco de la Feria de Economías para la vida (Fev), Johana Rocha, viceministra de Minas, le dijo a EL HERALDO que una de las estrategias que están implementando para restablecer la paz en la minería son los distritos mineros.

“Hemos encontrado que adolecen de todo el cumplimiento de las formas y se requieren, por supuesto, no solamente de la voluntad de los mineros para transitar hacia condiciones de formalización, sino de esquemas en los que las autoridades de manera conjunta puedan trabajar para que esa formalización se materialice”, sostuvo la viceministra.

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A su turno, Mauricio Silva, representante del Alto Comisionado para la Paz, explicó que el propósito de los distritos, que también son agro mineros, es transformar los territorio legalizándolo, de esta forma, pretenden desarraigar la violencia a una gran población.

Jeisson Gutiérrez

“La legalización de esas mineras va a garantizar la riqueza para las personas”, aseguró Silva. Y agregó: “La minería es un recurso que hay que hacerlo con dos tareas. Uno, que sea legal y que sea seguro. Y dos, que tenga cuidado del medio ambiente, responsabilidad con el medio ambiente”.

A su turno, Pablo Pardo, director de Fondo Paz, encargados de liderar el proyecto, confirmó que una de las principales problemáticas que encontraron cuando intervinieron en el departamento de Nariño es que precisamente la falta de gobernanza permitió “que haya una distribución casi perfecta hoy en Nariño de los grupos armados alrededor de las minas. Donde hay grupo armado, hay mina”, comentó durante el panel.

Panorama de la minería

Johana Rocha Gómez, viceministra de Minas, le aseguró a esta casa editorial que el país presenta un panorama complejo y lleno desafíos debido a los subtipos de minería.

Durante la realización de la feria de economías la viceministra de minas comentó que uno de los grandes obstáculos detrás del ejercicio de la minería es su complejidad, lo que dificulta entenderlo.

La delegada alega que esto representa un gran desafío para incorporar la paz en la práctica de la minería, lo cual fue el tema en el que se basó su conferencia ‘Panel iniciativas de paz y estrategias de planificación territorial: hacia una minería para la paz y la vida’.

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“Hay unas prácticas mineras que se realizan de forma artesanal y ancestral, que no requieren ningún tipo de título minero ni licenciamiento ambiental y que únicamente deben estar en una especie de registro que se llama el Rucom”, explicó la viceministra.

Y añadió que descubrieron que aún hay un porcentaje de poblaciones que ejercen la minería artesanal y ancestral, y aún no han llegado a sus plataformas para registrar sus actividades ante el Ministerio, lo que termina siendo un “desafío para nutrir el registro”.

Por otro lado, está la minería informal: “Especialmente hay una minería que en este momento requiere título y licencia ambiental, pero que no lo tiene. Solamente que sí puede tener la vocación de ser formalizada, y es lo que se denomina minería informal”, relató.

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En cuanto este tipo de minerías Rocha aseguró que se encuentran trabajando para que esas poblaciones puedan acercarse a las autoridades y a los esquemas que están implementando a través de los distritos mineros, los cuales están desplegando para que formalicen sus operaciones.

En esta misma línea, explicó que la minería ilegal, la cual se denomina en la legislación penal como la extracción ilícita de minerales que no tienen ninguna vocación de formalización y que desconocen los parámetros legales.

“Poder hacer esa distinción es crucial para que uno pudiese poder acercarse a una mejor manera de entender cuál es el estado en el que se encuentran esas distintas formas de aprovechar los minerales en el país”, finalizó.