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La Secretaría de Desarrollo Económico de la Gobernación del Atlántico liberó en el Embalse del Guájaro 200.000 alevinos, con el fin de gestionar un equilibrio ecológico en el lugar y contrarrestar la sobrepesca.

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Otro de los propósitos del proyecto es apuntar a la seguridad alimentaria de al menos 200 familias de pescadores, promover la pesca artesanal sostenible y proyectan llegar a liberar 500.000, lo cual “contribuirá a la conservación del ecosistema y así beneficiar a las familias dedicadas a la pesca artesanal”, afirmó Humberto Oñoro, subsecretario de Gestión Agropecuaria del Atlántico.

Cortesía Gobernación del AtlánticoGobernación del Atlántico proyecta sembrar hasta 500.000 alevinos.

Cabe destacar que la deforestación, transformación y degradación de los ecosistemas, contaminación hídrica y sobrepesca, tienen en alto riesgo a más de 100 peces únicos del río Magdalena.

De acuerdo con el Instituto Humboldt, “la agonía del Magdalena se debe a que el 77 % de la población colombiana está asentada alrededor de la cuenca, un sitio que aporta cerca del 80 % del Producto Interno Bruto nacional y 70 % de las cosechas agrícolas nacionales”.

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Ante esto, entre 2014 y 2023, la Aunap ha sembrado 22 millones de alevinos de bocachico en la cuenca del Magdalena, con una inversión cercana a los $4.000 millones. Por esta razón, la Gobernación está realizando el proceso de aumento de la población de la especie y su aprovechamiento racional.

Mientras el funcionario coordina estas acciones con la Corporación Regional Autónoma y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca – Aunap, los pescadores de Manatí, en el punto Puerto Quintanilla, esperan que los alevinos alcancen la talla correcta para que algún día vuelvan las grandes subiendas.

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Rafael Ocampo, representante legal de la Asociación de Pescadores y Agricultores de Manatí, expresó: “para nosotros es de gran importancia porque nos favorece económicamente, por el valor que tiene y por su sabor. Nuestro bocachico del Guájaro es diferente al de las otras ciénagas”, dice con orgullo el líder social.

Para Emilio Navarro, contratista de la Aunap, es clave mantener el equilibrio ecológico en el Embalse del Guájaro y contrarrestar la disminución del número de peces. “Esperamos contribuir a la diversidad de peces de todo el embalse, dado que por todos los problemas que hemos tenido, la población ha disminuido”, sostuvo.