Ante las actuales dificultades del sector energético del país, la generación térmica se ha constituido en un pilar para garantizar la seguridad energética en el país y evitar un apagón.
A raíz de la activación del Estatuto de Desabastecimiento por parte del Ministerio de Minas y Energía, las distintas plantas térmicas del país se encuentran trabajando a toda marcha para poder cubrir la creciente demanda de energía.
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Un equipo periodístico de EL HERALDO realizó un recorrido por la planta de Termobarranquilla –ubicada en el municipio de Soledad– para conocer el proceso de transformación del gas natural en energía eléctrica.
Alex Tordecilla Acevedo, gerente de la planta Termobarranquilla, aseguró que diariamente están generando 911 megavatios de energía que actualmente cubren cerca del 37 % de la demanda energética de la región Caribe, que –a su vez– corresponde a cerca del 10 % de la demanda nacional.
“En estos momentos, las térmicas estamos trabajando a toda capacidad para permitir que los embalses tengan un mejor nivel, eso se llama embalsar el agua. Lo que se quiere es que cuando empiece el verano eléctrico, que es cuando menos llueve, se pueda generar energía con esa agua almacenada y evitar un racionamiento”, explicó.
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Sostuvo que la planta de Termobarranquilla está conformada por dos bloques que permiten la generación de energía. El primero corresponde a siete turbinas de ciclo combinado, que tienen una capacidad de generación de 791 megavatios de energía.
El segundo bloque corresponde a dos unidades de vapor –que se encuentran en funcionamiento desde enero de 1980– que tienen una capacidad de 120 megavatios de energía. Es de anotar que las nueve turbinas funcionan con gas natural importado, el cual llega hasta sus instalaciones tras el proceso de regasificación en Cartagena.
“El funcionamiento de este tipo de plantas genera una garantía que se da a las personas de tener un suministro adecuado de energía, que van a poder dormir tranquilos, con temperaturas adecuadas, que son algunos de los beneficios de tener energía disponible”, agregó Tordecilla.
El gerente de la planta Termobarranquilla puso de presente que la operación en la planta es continua durante los 365 días del año: “Desde su creación no ha parado de trabajar. Ha seguido produciendo, día a día, la energía que requiere la costa Atlántica y Colombia”.
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El paso a paso
Jaime Rodríguez, director de Operaciones de la planta Termobarranquilla, indicó que el proceso de generación térmica inicia en el punto de alimentación, que es el lugar donde se recibe el gas por parte del transportador.
“El gas se utiliza tanto para el bloque de ciclo combinado, como para las unidades de vapor”, sostuvo Rodríguez, quien explicó que en este punto se recibe el gas a una presión que posteriormente se reduce para su ingreso a las calderas.
Fue enfático al sostener que dicho paso es “vital” para evitar la salida de funcionamiento de cualquier unidad, lo que conllevaría a reducir la cantidad de energía que se genera y, por ende, poner en aprietos al sistema energético nacional.
“Esta etapa tiene que ser confiable y por ende los sistemas de control que operan son redundantes, para garantizar la continuidad en el servicio y la operación de las unidades”, agregó el director de Operaciones.
El proceso continúa con la llegada del gas a las turbinas. En el bloque de ciclo combinado funciona una turbina de gas y una turbina de vapor de condensación, lo que incrementa la eficiencia en la generación de energía.
El primer paso, correspondiente al ciclo Brayton, se da cuando se toma el aire de la atmósfera y se calienta para posteriormente ser aprovechado como energía mecánica. El ciclo Rankine, por su parte, se relaciona con la creación de energía a partir de vapor de agua.
De forma paralela funcionan dos unidades convencionales, que utilizan turbinas de vapor para que los alternadores generen la electricidad.
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“Con el bloque de ciclo combinado tenemos una eficiencia del 48 %, mientras que con las otras unidades alcanzamos un 35 %. El bloque de ciclo combinado es más efectivo, pero en tiempos de sequía se activan las unidades convencionales, tal como está sucediendo en este momento”, agregó Rodríguez.
Indicó que “por cada megavatio que generamos en la turbina a gas, vamos a recuperar 0.6 megavatios en la caldera recuperadora. Es decir, se incrementa la eficiencia al momento de generar energía”.
Tras dicho proceso de generación, la energía se conduce por una serie de ductos que llegan a un transformador de potencia para que la energía se transporte por unos cables de alta potencia y llegar al patio donde se encuentran las diversas líneas del Sistema de Transmisión Regional.
“En la subestación contamos con activos para la transmisión y distribución de la energía. Lo más importante es garantizar la confiabilidad del sistema, porque puede haber generación, pero si la subestación no funciona correctamente no llegará la energía a los hogares o la industria”, dijo la operadora Natalia Camargo.
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Plan de contingencia
Durante los días de labores de mantenimiento en la terminal de regasificación ubicada en Cartagena, las nueve unidades de Termobarranquilla se mantendrán operativas con un aporte de 911 megavatios al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Esta producción “se encuentra sujeta a la disponibilidad de gas que se pueda obtener para la operación de sus plantas, con el objetivo de maximizar la disponibilidad de energía durante el mantenimiento de la regasificadora”, indicó el grupo TPL Energía.
Desde el holding empresarial también se anunció que se adelantan las gestiones con todos los actores del mercado de gas –incluyendo a distribuidores, comercializadores e industria– para “conseguir la mayor disponibilidad de gas natural necesaria para el suministro de su operación”.
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El papel del Caribe colombiano para respaldar el sistema energético
Luis Miguel Fernández Zaher, presidente de TPL Energía –holding que opera las plantas de Termobarranquilla y Termocandelaria– aseguró recientemente a EL HERALDO que la región Caribe cuenta con un papel relevante en el proceso para la generación de energía a través de las térmicas.
“El Caribe ha sido muy rico en gas natural; es más, este sector se pudo desarrollar en buena medida gracias a esos grandes consumos que históricamente hemos agregado a las plantas térmicas. Y la región Caribe también es muy rica en recursos de carbón, que también son muy importantes para la generación termoeléctrica”, resaltó.
En la misma línea, Fernández expuso que “por eso en esta región se desarrollaron importantes capacidades de generación termoeléctrica que hoy, en situaciones tan complejas como las que estamos atravesando, somos capaces de abastecer el 30 % de la demanda total del país”.
Por otro lado, expuso que desde la compañía “estamos trabajando una línea de diversificación de nuestra capacidad instalada, probablemente desarrollando unos proyectos renovables no convencionales”.
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