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Este lunes, cientos de mujeres y hombres que hacen parte del programa del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) Madres Comunitarias se unieron al paro indefinido a nivel nacional en reclamo de sus derechos.

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Los manifestantes que llegaron desde diferentes municipios del Atlántico marcharon desde la Plaza de la Paz hasta la sede de la entidad ubicada en la carrera 46 con calle 61, exigiendo se cumplan los acuerdos firmados con el Gobierno el 11 de febrero de 2023.

Séfora Arias, presidenta de Sintracihobi seccional Barranquilla, dijo que el Gobierno no les ha cumplido con la dotación de 2 millones de pesos. “Tenemos 8 años que no nos entregan dotación, no tenemos abanico, colchonetas, todo sale de nuestro bolsillo”, sostuvo la líder.

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Dijo, además, que 10 mil mujeres tenían que salir subsidiadas con el 95 % del salario, y a fecha de hoy en Barranquilla y el Atlántico no se ha llegado ni a 100.

Señaló que este cese de actividades afectaría a más de 90 mil menores de edad que son atendidos en los hogares de los contratistas del Icbf.

Orlando AmadorLas madres comunitarias marcharon desde la Plaza de la Paz hasta la sede del Bienestar Familiar.

De acuerdo con la presidenta del sindicato, son cerca de 7 mil personas que pertenecen a las diferentes modalidades como Tradicional, Madre sustituta, familia mujer e infancia y Transitadas que se encargan de atender a 13 niños en todo el departamento, incluyendo Barranquilla.

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Aurora Atencio del barrio El Pueblo es madre comunitaria, modalidad Fami, hace 37 años. “Primero fui tradicional, ahora soy Fami. Trabajo con las embarazadas y los niños menores de 2 años en mi casa. Yo voy a salir por mi edad, y porque ya tengo el tiempo trabajado. Entonces,  queremos ya el subsidio pensional, nos han puesto muchas trabas para que nos den el bono pensional que es del 95%”, indicó.

Por su parte, Fernando Sáez, quien lleva 36 años prestando sus servicios cuidando niños del Icbf en su casa, es uno de los pocos hombres del programa que, así como él, están a la espera de las negociaciones en la ciudad de Bogotá. “Un grupo de nuestras compañeras en representación del Atlántico y de todos los departamentos de Colombia están reunidos con la doctora Astrid Cáceres en Bogotá buscándole soluciones prontas a esta problemática que tenemos desde siempre”.

Sáez dijo que el “grueso” de las peticiones radica en los contratos, “esos minicontratos que estamos teniendo este año, contratos de dos y tres meses, eso crea desconcierto, eso crea zozobra, inestabilidad. Yo soy un señor de setenta y pico de años y todavía en esta lucha, y no veo de pronto luz al final del túnel que me garantice una vejez digna”, sostuvo.

Otra de las preocupaciones de los manifestantes es la posibilidad que no sigan en el programa por no tener los títulos profesionales que están exigiendo para seguir ejerciendo su papel de cuidadores, aseguraron algunas de las madres comunitarias.

Algunos solo tienen un título como del técnico en atención integral a la primera infancia a través del SENA.