No es tarea sencilla sacar el puntaje perfecto en las pruebas Icfes. En realidad, más allá de manejar un conocimiento específico en cada área de estudio, el resultado depende –en gran medida– de la preparación liderada por el cuerpo académico, el esfuerzo desmesurado por parte del estudiante y la motivación para superar este reto decisivo para su futura vida profesional.
El pasado fin de semana se publicaron los resultados de las pruebas Saber 11, en los que se dieron a conocer las buenas noticias para el Atlántico, pues el segundo mejor puntaje a nivel nacional fue el del estudiante del Liceo de Cervantes de Barranquilla, Julián Enrique Barrera Cusba, con 480 puntos.
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Asimismo, la Institución Educativa Distrital Alexander Von Humboldt también ocupó un lugar destacado con los 450 puntos obtenidos por el alumno Javier Esteban De la Hoz Castro, y con alrededor de 10 estudiantes por encima de los 400.
En una entrevista con EL HERALDO, Barrera y De la Hoz estuvieron de acuerdo con que fue vital el entrenamiento por parte de sus instituciones, pero el mérito también va para sus padres y para ellos, puesto que lograron enfocar sus esfuerzos y su pasión en la prueba que les permitiría abrir muchas puertas en el ámbito profesional. Tenían un sueño y lo cumplieron.
“El colegio me ha dado buenas pautas, como simulacros, algunas charlas motivadoras, sugerencias que debemos aplicar en la prueba. He logrado este puntaje y me siento muy feliz por esto”, expresó Javier, quien lleva desde noveno grado, incluso antes, entrenando para el examen.
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A su turno, Barrera indicó que “este logro fue posible estudiando a conciencia y con el propósito de aprender. Lo que te da un buen proceso es saber aprovechar todas las herramientas de las que dispones”.
El estudiante del Liceo no se esperaba un puntaje tan cerca del 500. En realidad, durante la prueba, contó su mamá, tenía dudas en más de 10 preguntas, por lo que la familia esperaba que obtuviera 440. No obstante, la realidad logró sorprenderlos y regalarles mucha felicidad.
El truco del triunfo
Barrera podrá estudiar Medicina en la Universidad del Norte y De la Hoz Ingeniería Mecánica e Ingeniería Electrónica en la Universidad de los Andes. Es un hecho y hoy la satisfacción, luego de tanto esfuerzo, es indescriptible. Pero, ¿cuál es la clave?
Las estrategias pueden variar según los alumnos, pero básicamente la recomendación de Javier es empezar la prueba por las materias en las que mejor destaca.
“Fui haciendo diferentes pruebas en diferentes simulacros hasta que al final llegué a la conclusión de que lo más óptimo para mí era asegurar con las materia en las que más me destacaba, que eran matemáticas y ciencias naturales”, explicó el joven.
Y es que su método se evidenció en sus resultados, pues en matemáticas y ciencias naturales sacó 100; sociales, 80; lectura crítica, 70, e inglés 100.
En esta misma línea, Barrera aconseja confiar en uno mismo y en sus esfuerzos. “Ya dentro de la prueba uno tiene que confiar en lo que ha trabajado, porque si empiezas a durar, perdiste el año, como decimos aquí. Hay que confiar en el proceso, pensar en que te preparaste para eso”, dijo.
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Otro de los principales retos con los que se puede enfrentar un estudiante es la presión y el temor, puesto que hay quienes no cuentan con los recursos económicos para pagar su educación superior.
Ante esto, Javier comentó que para combatir sus miedos de no sacar el puntaje deseado, se mentalizó que podía repetir, las veces que quisiera, la prueba. Y resaltó que los resultados del Icfes “no te define como persona y tampoco te limita para estudiar. Uno puede hacer una carrera técnica, tecnológica, o profesional sin haber sacado un excelente puntaje”.
Y Julián Barrera comentó que para apaciguar sus temores fue vital el apoyo de su padrino, familiares y amigos, quienes lo motivaban constantemente.
Cuerpo administrativo
Ivón Movilla Gastelbondo, la coordinadora académica del Liceo de Cervantes, sostuvo que el proceso de preparación empieza desde noveno grado y es un trabajo conjunto con cada uno de los docentes, pues estos complementan el trabajo de los simulacros en sus clases.
Por último, la rectora Liliana Márquez Camargo se refirió sobre el triunfo anual de la Institución Educativa Distrital Alexander Von Humboldt en las Icfes.
“Esto es gracias a la disciplina. Ser humboldtista es también un compromiso con la calidad. Esto es todo un engranaje, porque si te dijera que es nada más de maestros, no es posible, no hacemos nada sin buenos estudiantes. Si te dijera que es nada más de estudiantes, pues falta una buena guía, y si te dijera que es solo de maestro y alumnos, los padres de familia son el personal que aporta”, finalizó Márquez.
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