Desde el viernes, las madres encargadas de la preparación de los alimentos adobaron el cerdo que iban a servir este sábado en el comedor comunitario. A primeras horas, todo ya estaba listo para una fecha especial: la inauguración del primer comedor comunitario del barrio El Pueblo.
Con la despuntada del sol, las cinco mujeres –quienes son lideresas comunales y madres– se levantaron a preparar las sopas, picaron las verduras y montaron el exquisito arroz de auyama que ese mismo día los menores de su localidad disfrutaron.
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Los comedores comunitarios son un espacio público para que niños y niñas de escasos recursos puedan acceder a alimentos de forma gratuita cada sábado. Actualmente, la Alcaldía de Barranquilla ha gestionado más de 20 comedores comunitarios en barrios como Evaristo Sourdis, Los Olivos 1, Siete de Abril, El Bosque, Lipaya, Nueva Colombia, Juan Mina, Bellarena, Ciudadela 20 de Julio, Villas de San Pablo, Rebolo, Galán, Las Nieves, Barrio Abajo, La Luz, La Playa, Las Flores y Las Américas.
A estos sectores se le suma El Pueblo, un barrio ubicado en el suroccidente de la ciudad. La inauguración tuvo lugar en la Institución Educativa Distrital El Pueblo y contó con la presencia del alcalde Alejandro Char, quien entregó personalmente a cada uno de los niños el almuerzo preparado por las madres de la comunidad.
De esta forma, Giselly León, Marlys Recio, Jocelyn Martínez, Paola Castro y Liliana Pacheco fueron las encargadas de deleitar a más de doscientos niños con el provocativo almuerzo, el cual finalmente estuvo conformado por cerdo en bistec, arroz de auyama, moneditas de plátano verde, ensalada de pepino y sopa de verduras.
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Este será, de acuerdo con las mujeres, el primero de muchos almuerzos que los menores disfrutarán en los comedores de la institución.
“Cociné con mis nueras y con mis hijas. Esto nos gusta, nos gusta trabajar para la comunidad. Este viernes nos acostamos tarde y nos levantamos a las cuatro de la mañana a hacer la sopa para que a las 10:00 a. m. ya esté todo listo”, informó Marlys Recio.
Y calificó este evento como satisfactorio: “Superlindo todo. Gracias a Dios se dieron las cosas como queríamos, y todos los niños se fueron contentos con su almuerzo. Esta era la satisfacción que nosotros queríamos, que vinieran y se fueran contentos”.
A las lideresas no les están pagando por cocinar cada sábado a los niños de su comunidad, en realidad se postularon como voluntarias ya que ven la iniciativa como una labor agradable en la que lo único que importa es el bienestar nutritivo de los infantes.
Por otro lado, es de destacar que la particularidad de estos centros es que, más allá de entregarles una alimentación balanceada a los menores de estos barrios, también se proponen construir un espacio recreativo.
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uestros niños recrearse y compartir. Es un programa que apoya tanto en lo alimentario como en lo emocional. Nuestros niños vienen a recrearse, a compartir y a divertirse con otros de su edad, y de esa forma se crea una sana convivencia en la que se recibe una alimentación balanceada”, expresó Giselly León.
Durante la inauguración los niños gozaron de una jornada de baile, arte y actividades lúdicas.
El equipo distrital llevó un animador encargado de organizar juegos, así también como los materiales para pintar figuras en las caras de los niños, y un parlante que agregaba más diversión al momento.
En esta misma línea, Patricia Velásquez, madre de la comunidad, compartió a este medio lo grato que es poder traer a sus cuatros hijos: “Este es un proyecto que no solamente nos entretiene y nos da tiempo con nuestros hijos para compartir. Yo traigo a mis cuatro hijos, que son menores de edad, y a un adulto. Todos almorzamos aquí. Venimos en un carrito, pidiendo el chance, pero aquí llegamos todos a comer”.
La importancia del proyecto
El alcalde Alejandro Char le explicó a EL HERALDO sobre la trascendencia de este espacio para los ciudadanos.
“Estos comedores comunitarios tienen un sabor muy diferente, porque la comida la hacen lasmismas mamás de los niños. Eso tiene un sabor superespecial, las mamás alimentando a sus hijos”, comentó el mandatario.
Asimismo, explicó que el Distrito es el encargado de comprar la comida en los mercados, beneficiando de esa forma a sus agricultores y comerciantes, quienes están generalmente en El Playón, en el Gran Bazar o en el Mercado de Granos.
“Hay una integración perfecta: el Gobierno, las mamás de los niños, los niños y los mismos comerciantes de los mercados”, aseguró el mandatario distrital. Luego de inaugurar el comedor número 24 en El Pueblo, el alcalde Alejandro Char relató que se busca llegar a 70 comedores y beneficiar a cerca de 15.000 niños en la ciudad.
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Es de resaltar que este sábado, simultáneamente, les fue entregado a 5.000 niños y niñas del Distrito su almuerzo gratis. La iniciativa hace parte de la estrategia Plan Alcalde ‘Vamos pa’l Barrio’, para acercar toda la oferta institucional a los barrios.
En cuanto a las medidas de sanidad, el mandatario aseguró que todas las mujeres portan con tapabocas, gorros y guantes.
“Todos son elementos reciclables, como los platos en donde va la sopa y los cubiertos. Además, una de las cocineras indicó que fueron capacitadas para participar en este proyecto”, señaló el alcalde Char.
Por otra parte, Whitman Percy, edil del suroccidente de Barranquilla, es el líder directo de las cocineras. Manifestó que este proyecto seguirá hasta diciembre y luego se retomará en enero del 2025.
“No miremos esto solo por la parte alimenticia, concentrémonos en la parte cultural, social y económica. Además de los niños, las diferentes secretarías del Distrito de Barranquilla se unieron a este hermoso proyecto”.
Y añadió que “el Distrito brinda la parte logística, la parte de animación. Y es hermoso porque hay cohesión social entre los menores. Muchos niños a veces no se conocen y aquí tienen la oportunidad de compartir, de abrazarse, de jugar, de brincar, de sonreír. Eso es lo bonito de este proyecto”.
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