Durante las últimas semanas, en Barranquilla y los municipios se ha intensificado la variabilidad del clima. Mientras algunos días se caracterizan por las altas temperaturas, en otros se registran fuertes lluvias y otros fenómenos naturales que ponen en riesgo a la ciudadanía.
En medio de este incierto panorama, las autoridades han determinado activar sus planes de contingencia para mitigar las posibles emergencias, más aún debido a que no se ha terminado de consolidar el fenómeno de La Niña.
Tatiana Sierra, subdirectora de Meteorología del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), explicó los factores que mantienen una variabilidad climática en la costa Caribe.
“Es difícil decir qué sistema tiene más incidencia que otro en un territorio. El ejemplo es que ahora en el país nos encontramos en una fase neutral del fenómeno de La Niña, con un 60 % de probabilidad que alcance el umbral en esta fase de final de año, aunque se proyecta que podría alcanzar una categoría débil y no tendríamos La Niña como tal hasta dentro de cinco meses más, pero particularmente en la costa Caribe hay una temporada de ciclones y unas ondas que circulan, las cuales generan nubosidad y lluvias cada semana. Estamos tratando de tomar toda la información que podamos para llevar los pronósticos que corresponden a los territorios y que se preparen de alguna u otra manera”, aseguró la funcionaria en diálogo con EL HERALDO.
Agregó que más allá de los cambios que puede haber en las condiciones del clima, hay una tendencia hacia las lluvias que se va a mantener en la región Caribe para las próximas semanas.
“Es notorio que vamos a tener una misma tendencia climatológica, porque en algunas ciudades donde ha llovido más de lo normal para estas épocas se hace fácil asociar que habrá más precipitaciones, incluso, no se descarta que en el desarrollo del mes se tengan lluvias por encima de los valores normales”, comentó.
Sierra resaltó la importancia de prestar atención a los fenómenos que si bien no entran por completo al territorio, generan cambios en las condiciones del clima.
“Acabamos de pasar por un huracán Rafael que no ingresó a nuestro territorio ni tuvo incidencia directa; sin embargo, tuvo algunos efectos como bandas nubosas o lluvias; vendrán manifestaciones más significativas que de seguro influyan en la variabilidad climática, pero hay que estar alerta en esta temporada de huracanes”, sostuvo.
Alistamiento en el Atlántico
Ante este panorama, la Gobernación del Atlántico, a través de la subsecretaría de Prevención y Atención de Desastres, anunció que ya los municipios están informados para que activen sus comités de Gestión del Riesgo.
“Estos comités son los encargados de evaluar y reportar cada situación que se presente en su municipio y articulados con los organismos de socorro y rescate se encargan de realizar el respectivo censo”, dijo la dependencia liderada por Nelson Oquendo.
En caso de que la emergencia desborde las capacidades del municipio, la administración departamental indicó que cuenta con los requerimientos para atender los daños.
“La administración cuenta con tejas, caballetes, listones, cemento, colchonetas, amarres, kit de aseo, kit de alimentos, que se entregan de acuerdo con el censo realizado por las autoridades municipales y organismos de socorro y a las necesidades de la población afectada”, resaltó.
Agregó que se está implementando una nueva estrategia para capacitar a los departamentos en la prevención del riesgo.
“De manera articulada con los coordinadores municipales, nos encontramos realizando capacitaciones en los 23 municipios del departamento en la prevención del riesgo, pues el conocimiento es el primer paso para evitar las emergencias”, dijo.
La administración departamental destacó que durante la última emergencia por vendaval que se registró hace dos meses se reportaron más de 2.000 viviendas afectadas en nueve municipios del departamento.
Sistemas de alerta
Las capacidades en Barranquilla para responder a las emergencias por lluvia y fenómenos naturales dependen de un sistema de alertas tempranas que logra evaluar los riesgos y tomar medidas de manera anticipada. De acuerdo con el Distrito de Barranquilla, se requiere este mecanismo con urgencia en el territorio.
“Ante la emergencia por vendaval que se registró en la ciudad de Barranquilla, la cual dejó más de 150 viviendas afectadas, la Alcaldía Distrital requiere de un Sistema de Alertas Tempranas (SAT) en el territorio. En el actual Plan de Desarrollo (2024-2027) ‘Barranquilla A Otro Nivel’ está incluido este proyecto que es vital para mejorar la capacidad de respuesta de la ciudad ante los fenómenos de origen hidrometeorológico como los vendavales, ciclones y tormentas tropicales”, dijo.
Sin embargo, el Distrito aclaró que en la ciudad cuenta con una capacidad para atender las emergencias que se presenten. “Esto es un trabajo coordinado que se hace con los organismos de socorro del Consejo Distrital de Gestión de Riesgo. Actualmente, contamos con un Cuerpo de Bomberos que tiene 175 unidades disponibles, así como personal voluntario de la Defensa Civil, Cruz Roja, y Ponalsar”, precisó.
Otras de las acciones que viene implementando la administración local para brindar respuesta a las emergencias por vendavales en la ciudad son los planes barriales y comunitarios de gestión del riesgo con la ciudadanía: “A través de esta estrategia se brindan las recomendaciones, precauciones y lineamientos en materia de prevención a todas las personas”.
También, el Distrito de Barranquilla, a través de la Oficina de Gestión del Riesgo, hizo un llamado a la ciudadanía para poner en práctica el plan de emergencia familiar socializado recientemente en las cinco localidades para esta época de final de año.
“Este plan ofrece las herramientas necesarias para preparar a la ciudadanía lo antes posible a situaciones de riesgo y tomar conciencia sobre la prevención de fenómenos naturales que pueden ocurrir en cualquier momento. Los efectos de este evento climático podrían provocar deslizamiento de tierras e inundaciones, por lo que la Alcaldía de Barranquilla emite una alerta a la ciudadanía para que tomen las medidas preventivas necesarias para evitar riesgos”, indicó Fernando Fiorillo, jefe de la oficina.
¿Qué dicen los expertos?
les no se manifiestan de igual manera en todos los municipios del departamento. De esta manera, Nelson Rangel, geólogo y docente de la Universidad del Atlántico, explicó los factores que se deben tener en cuenta a la hora de atender este tipo de emergencias.
“Si bien el vendaval y las lluvias pueden causar daño en cada territorio, la intensidad puede variar significativamente según la geografía y las características que tiene el municipio como su proximidad con el mar, topografía, vegetación y coberturavegetal. Además, hay factores humanos que juegan un papel importante como la densidad y la calidad de las construcciones, porque las estructuras oxidadas y vulnerables son las primeras en sufrir el impacto de los fuertes vientos”, dijo.
Adicionalmente manifestó que es de bastante ayuda que los municipios más vulnerables tengan algún tipo de sistema de protección como “cortavientos o muros de contención que ayuden a minimizar el impacto del vendaval”.
Camilo Prieto, profesor de cambio climático de la Universidad Javeriana, mencionó que los territorios tienen que pensar en contener las emergencias a largo plazo porque el cambio climático está teniendo efectos en la temperatura del océano.
“Acabamos de atravesar por un fenómeno de El Niño y la temperatura ha sido muy alta, por lo que la superficie del océano también ha sufrido y a través de esto es que se nutren algunos fenómenos como los vendavales, entonces hay que presupuestar que este tipo de fenómenos seguirán presentándose y que a futuro debemos velar por acciones que tengan en cuenta el cambio climático”, puntualizó.