La pobreza extrema, la educación y la disminución de embarazos en adolescentes son tres de los indicadores en los que Barranquilla ha ido mejorando; no obstante estos resultados, la ciudad tiene retos pendientes en materia de tasa de informalidad laboral, seguridad e inclusión.
Así se desprende del informe presentado por el programa Barranquilla Cómo Vamos relacionado con el diagnóstico sobre la calidad de vida en la capital del Atlántico entre 2018 y 2023, con el que se demuestra el desarrollo que ha logrado alcanzar la ciudad a través de los diferentes proyectos e iniciativas.
Lucía Avendaño Helberg, directora del programa, destacó la importancia de que Barranquilla Cómo Vamos retomara el ejercicio de contar cómo va la calidad de vida de los barranquilleros.
El informe contiene más de 200 indicadores de la calidad de vida, consignados en 17 capítulos entre los que se encuentran Pobreza, desigualdad y condiciones de vida, educación, salud, cultura, vivienda y servicios públicos, entre otros.
“Barranquilla ha venido haciendo esfuerzos importantes y la tendencia es a la baja. Tenemos cada vez menos pobres extremos y cuando hablamos de pobres extremos, para quienes nos ven y nos escuchan, estamos hablando de hambre. Entonces, ahí hay una superación. Vamos en el camino, en el camino hacia el avance en la superación de la pobreza extrema”, dijo Avendaño.
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De igual manera, resaltó que han disminuido los embarazos a temprana edad, entre los 14 y 19 años.
En los años de estudio, Barranquilla tuvo un crecimiento real del 11 % entre el 2018 y 2023, gracias al recaudo de impuestos y a la disposición significativa del gasto. “El 40 % de los gastos corrientes son destinados a pagar intereses. Entonces allí es donde empezamos a ver tambalear un poco el modelo, porque si bien hoy nos podemos endeudar, también es cierto que la sostenibilidad, cuando ya lo miramos a mediano y a largo plazo, empezamos a cuestionar cómo este modelo realmente va a ser sostenible, si es un modelo basado en la deuda”.
En educación se han hecho grandes esfuerzos para el aumento de cobertura, disminución de la deserción y el mejoramiento de la infraestructura, lo cual ha permitido crear escuelas de calidad encaminadas al aprendizaje de otros idiomas.
Los retos
En materia de seguridad, en el periodo de estudio, la tendencia general en términos de homicidios ha sido creciente. Barranquilla tuvo entre 2018 y 2023 un total de 2123 asesinatos. En dicho periodo, la tasa de homicidios alcanzó su máximo registro el año anterior, con 31,8 homicidios por cada 100 mil habitantes, un guarismo superior al registro nacional y al de ciudades como Bogotá, Medellín y Valledupar.
En materia de extorsiones, el informe señaló que estas se incrementaron 8 veces. De 108 casos reportados ante la Policía Nacional en 2018 pasamos a 877 en 2023, arrojando una tasa de extorsiones por cada 100 mil habitantes de 66.3, la cual es superior al registro nacional y frente a ciudades como Bogotá, Cali y Cartagena. Para 2024, hasta el mes de agosto se tuvo información de 516 casos.
Durante la presentación del informe también se habló de los servicios públicos. Se indicó que a pesar del aumento en la cobertura del servicio de gas natural domiciliario, aún no es universal en la ciudad. Sin embargo, se destacan los recientes aportes para llevar el servicio a hogares de estratos 1 y 2. Por su parte, la Unidad de Planeación Minero-Energética del Ministerio de Minas (UPME) estima una cobertura del 100 % de hogares, en cuanto al servicio de energía eléctrica.
El costo de las tarifas de energía también ha significado uno de los grandes retos para la ciudad, del cual los usuarios esperan pronta solución.
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En gran parte del periodo 2018-2023 y lo corrido de 2024 hasta agosto, la tendencia general es que en Barranquilla y su área metropolitana los jóvenes participan menos en el mercado laboral frente a otras ciudades. Si bien la desocupación juvenil disminuyó en el periodo siguiente a la pandemia, los datos recientes indican un alza en el paro juvenil, manteniéndose cerca de duplicar el desempleo total.
En el ámbito educativo a los barranquilleros les preocupa la extraedad, la repitencia y la deserción, así como la brecha en el rendimiento en pruebas entre colegios oficiales y no oficiales.
Más sobre percepción
Los barranquilleros, migrantes y visitantes están de acuerdo con que durante los últimos años la ciudad ha crecido satisfactoriamente por encima de otras ciudades capitales, una situación que ha permitido mejorar el desarrollo económico, el turismo, la movilidad, entre otros grandes aspectos que mantienen a la capital del Atlántico como un modelo replicable.