Un verdadero drama vive la familia Insignares, luego de resultar afectada por el colapso de una de las torres del conjunto residencial Privilegios, ocurrido en la tarde del jueves 28 de noviembre.
Eran 22 familias las que habitaban en esa edificación, declarada en riesgo de derrumbe desde hace varios años. Sin embargo, al momento de la tragedia solo se encontraban Nelly Insignares y sus cuatro nietos. Los otros residentes se salvaron por varios motivos, a los que ellos mismos llaman como “milagros”.
Nelly, de 65 años de edad, había llegado hace tan solo cinco días al inmueble para cuidar de sus nietos de 7, 9, 13 y 15 años. Todos quedaron sepultados por los escombros, esperando ser rescatados por los cuerpos de emergencia. Así fue. Los cuatro menores de edad lograron salir con vida, gracias a la labor de los miembros de Bomberos, Cruz Roja, Policía y Ejército.
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Sin embargo, su abuela fue encontrada sin vida, al parecer, tras sufrir de un trauma craneoencefálico. Enrique Carrillo Insignares, su hijo y padre de los cuatro menores, sacó fuerzas tras la tragedia para contar lo que había sucedido momentos antes.
Aún sin poder dormir, el hombre manifestó que horas antes del derrumbe alcanzó a escuchar un sonido extraño, que describió como un “crujir” y luego notó unas paredes agrietadas dentro de su inmueble.
“Este mismo jueves y fue entre las 11 y 12 del día, sentimos como un crujir, pero no fue un temblor. Luego vi las paredes agrietadas”, expresó.
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Este aseguró que tenía aproximadamente dos años de morar en el conjunto residencial y que, pese a las restricciones de las autoridades, por la inestabilidad del terreno, “nunca se había presentado alguna situación”.
Recordó que él estaba en la planta baja de la edificación y que cuando cayó parte de un muro o una pared este trató de subir para evacuar a su madre y a sus hijos, cuando el desplome sobrevino por completo.
Aurelio Villa, uno de los vecinos de la familia y quien también residía en la edificación, señaló: “A la señora no la conocía, ella llegó a visitar a las nietas hace cinco días. A las niñas sí, porque ellas son de las que suben a jugar y saludan siempre, son muy bien educaditas”, afirmó.
Sobre el estado de salud de sus hijos, Carrillo Insignares hizo mucho énfasis en la búsqueda de sangre para su hija mayor, quien fue una de las que sufrió una lesión de gravedad en una de sus piernas. Ella iba ser intervenida en la mañana de este viernes 29 de noviembre en un centro asistencial de esta capital.