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El desarrollo de los proyectos de energías renovables en el país, como los solares, cobra cada día más importancia dentro de la diversificación de la matriz energética. La puesta en marcha del programa bandera del Gobierno nacional, como la transición energética, parece ser la solución para contribuir, por un lado, con la demanda de energía y, por otro, para aprovechar los recursos naturales, cuidando de esta manera el planeta de las emisiones de gases de efecto invernadero.

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Sin embargo, esta energía limpia es intermitente, es decir que, durante las horas de la noche, cuando más demanda hay, esta energía no se encuentra disponible.

Como consecuencia, estos proyectos no son suficiente para suplir las necesidades que se requieren ante una demanda y oferta de energía cada vez más estrecha.

Aunque para el Gobierno la generación de energía solar es de vital importancia, sacar adelante los proyectos fotovoltaicos se ha convertido para las empresas generadoras en un desafío, tanto en la gestión social y licenciamiento, así como en la infraestructura complementaria, como las redes de transmisión y subestaciones, entre otras, generando retrasos en la entrada de operación.

La consultora y excomisionada de la Comisión Reguladora de Gas y Energía (Creg), Carmenza Chahín, aseguró que, si bien es importante diversificar el portafolio energético, y todas las fuentes deben entrar al sistema, no se puede desconocer que nos encontramos en un entorno del cambio climático. “Si estamos en un entorno de cambio climático, no podemos depender exclusivamente de energías que dependen del clima. Entonces XM dice térmicas y el Gobierno dice térmicas, no. Entonces yo digo, uno de los dos está equivocado”.

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Explicó que en la última subasta prácticamente la mayoría de los proyectos solares. Y Colombia no es un país que tenga una radiación solar excepcional, salvo algunas regiones muy localizadas, como, por ejemplo, algunas zonas de la costa atlántica y del departamento del Meta que sí tienen buena radiación, agregó.

“Colombia es un país con una topografía compleja y con unos microclimas complejos. Aquí hay mucha nubosidad. Entonces, lo que rinde una planta solar en México es muy distinto a lo que rinde una planta solar aquí en Colombia”, señaló.

Dijo, además, que, en el corto plazo, “estamos jugados y dependiendo de variables que no controlamos”.

Reiteró que la transición energética que impulsa el Gobierno se apoya fundamentalmente en los proyectos de energía intermitente como los solares, pero hay diferentes factores del orden de la planeación y la lectura más amplia del sector que no se han aterrizado; esto está provocando una especie de caos.

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Para la consultora la forma como se está llevando a cabo la transición es acelerada, se ha empezado a incorporar una cantidad importante de energía renovable, pero según estudio de flexibilidad de XM, no estamos en capacidad de recibir los 16 gigavatios en la red. “Podríamos recibir de pronto 7, de pronto 8, pero 16, imposible”. Y agregó, “yo no puedo expandir el parque de generación sin hacer una adecuada expansión del parque de transmisión”, sostuvo.

Cumplir con los tiempos

Una de las grandes dificultades que vienen presentando las empresas generadoras que adelantan proyectos de energía renovable son los tiempos que invierten en realizar los trámites que se necesitan para que entren en operación.

Al respecto, Alexandra Hernández, presidenta de Ser Colombia, dijo que hay mucha demora en los trámites para los proyectos energéticos, no solo los renovables. “Hacer proyectos en Colombia está resultando muy demorado por todos los trámites, por las participaciones, la socialización, en los permisos ante las diferentes entidades. Los retrocesos de los permisos exceden los tiempos que dicen las normas de tiempos de trámites, que si una licencia ambiental debe ser tramitada en seis meses, una corporación fácilmente se demora 18, tres veces más del tiempo que le dice la norma que debe tramitarlo”.

Explicó que un proyecto renovable se está demorando entre tres y seis años en entrar en operación y que el 70 % de este tiempo se dan trámites. “Tenemos que meterle el acelerador. Que todos trabajemos de la mano para que entre la energía que necesitamos”, indicó.

La alta ejecutiva manifestó que están seguros de que, si se cumplieran los tiempos de trámites que dicen las normas, el tiempo de entrada de los proyectos se reduciría a la mitad. “Más que enredarnos en grandes reformas jurídicas y legales, en la reforma y la contrarreforma. Hagamos lo que toca hacer y fortalezcámonos para que puedan cumplir”.

Retrasos en La Guajira

En Colombia se llevan a cabo de manera paralela varios proyectos de energía renovables. Estas empresas coinciden con lo que aseguró la presidenta de Ser Colombia, que tienen muchas dificultades para avanzar debido a las demoras en los trámites y licenciamientos.

Pero el caso de La Guajira es mucho más complejo. Este departamento al norte de Colombia cuenta con una ubicación privilegiada que lo convierte en un gran potencial para el desarrollo de proyectos solares y eólicos.

Sin embargo, desde hace varios años, las empresas que han mostrado su interés se han encontrado con dificultades sociales, de trámites y licenciamiento, y la falta de infraestructura de transmisión eléctrica o su lento avance en los proyectos para construirla que han terminado por frenar algunas inversiones y mover a las empresas a ceder las Obligaciones de Energía Firme que habían adquirido para entregar energía en el 2022.

Hoy, en La Guajira, solo operan los dos parques eólicos de Isagen.

La situación particular que se presenta en este departamento no se replica en los proyectos del resto del país. Así lo confirma Hernández, quien argumentó que lo que ocurre en La Guajira, por un lado, es esta complejidad de las consultas previas porque es una cultura diferente, que ha costado entender y que funcionen.

Por otro lado, está la construcción de la línea que conecta los parques con el resto del país. “La famosa línea Colectora, cuando no avanzaba, pues tampoco tenía sentido avanzar en los parques porque,  o sino ¿cómo se sacaba la energía?. Esto tenía que ir en simultánea. Afortunadamente esto está avanzando, porque ya los temas del licenciamiento se encuentran en manos de la Anla en Bogotá”.

Precisamente, la línea de transmisión Colectora es muy importante para el sistema eléctrico del país porque a través de ella la energía que proviene de los proyectos renovables no convencionales en La Guajira ingresará al SIN. De acuerdo a los expertos, es el 10 % de la demanda nacional con siete parques eólicos. Sin embargo, el proyecto avanza muy lento y, de acuerdo con la proyección, estaría entrando a operar en un poco más de dos años.

Según el director general de la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME), Carlos Adrián Correa, el sistema de transmisión presenta retrasos de más de una década y hay zonas que tienen demanda no atendida por situaciones operativas.

En  zonas del país como el Caribe y Chocó se presentan retrasos en la cobertura de energía de más de cinco años, de allí la importancia, reiteran los expertos, de ejecutar los proyectos de transmisión oportunamente, para que los proyectos solares en construcción puedan inyectar la energía al SIN de manera inmediata.

JUANMAHOST/CortesíaIsagen es la única empresa que tiene en funcionamiento dos parques eólicos en La Guajira.

Más de 1.200 MW en la Costa

De acuerdo con datos de SER Colombia, actualmente está ingresando al Sistema de Interconexión Nacional (SIN), 1.900 megavatios de energía proveniente de 31 proyectos de mediana y gran escala. De estos 1.900 MW, este año ingresaron 1.030 megavatios. En el 2023 había menos de 500 MW.

La presidenta de SER Colombia, sostuvo que la entrada de esta gran cantidad de megavatios en el 2024 es de proyectos que iniciaron trámites, estructuras, desarrollos y subastas hace más de cinco años. “Estos es gracias a que es inversión 100 %. Que le ha apostado al país y no se ha rendido a pesar de las demoras”, expresó.

En la Costa Atlántica se encuentran ubicados 16 proyectos de los 31 que entraron en el 2024, generando 1.243 MW.

Más inversiones

Si bien invertir en nuevos proyectos energéticos en Colombia no ha sido fácil por una serie de desafíos que deben enfrentar, empresas generadoras como Isagen le siguen apostando al país, así lo señaló el presidente de la compañía, Camilo Marulanda, quien anunció $4 billones de inversiones en los próximos años.

“Entre 2020 y 2024 invertimos más de $4 billones y nuestra meta a 2028 es invertir $4 billones más en proyectos de energía verde, que se traducen en megavatios que complementen el sistema eléctrico, como medida de adaptación al cambio climático. Fieles a esta visión de expansión verde, seguimos invirtiendo en el país para fortalecer el sistema eléctrico de cara a un futuro retador en términos de balance de oferta y demanda y de materialización de la transición energética, con diferentes proyectos en trámite, los cuales se centran en el agua, el sol y el viento”, indicó.

Incertidumbre del sector

Una de las principales preocupaciones del sector energético, además de los retrasos en los proyectos de generación, especialmente solares y eólicos, es el aumento de la demanda eléctrica, que reduce aún más el margen entre oferta y demanda. A esto se suman la inestabilidad climática y la incertidumbre generada por los anuncios del Gobierno nacional sobre posibles cambios regulatorios.

En el caso de la generación solar, que está llamada a expandir la matriz energética en el corto plazo, existe el riesgo de que ocurra un efecto dominó en todo el sistema energético si las gestiones gubernamentales no se estabilizan y logran la eficiencia y ejecución necesarias.

Actualmente, Colombia no puede prescindir de la nueva oferta solar, tal como tuvo que resignar por el momento a la eólica.

Se espera que para el segundo semestre del 2025 la Creg revise la remuneración del Cargo de Confiabilidad para las nuevas plantas. En el caso de las nuevas plantas solares, de acuerdo con SER Colombia, la remuneración estaría en el 12 % de la inversión. Lo anterior traería serias dificultades financieras para las medianas y pequeñas empresas.

El llamado por parte de los gremios y expertos del sector eléctrico es la realización de una nueva subasta, pero enfocada en energía firme. Sin embargo, desde el Ministerio de Minas y Energía al parecer no hay intención para realizarla, lo que pondría en aprietos al sistema para asegurar la energía en el mediano plazo que requiere el país.

Los planes de expansión de Isagen para los próximos años

A pesar de la incertidumbre en la política pública para el sector eléctrico, la empresa generadora de energía Isagen le sigue apostando al país con nuevas inversiones en materia de generación, contribuyendo no solo a la confiabilidad del sistema eléctrico, sino también el desarrollo social y ambiental de las regiones en las que llegará a operar.

En los próximos tres años, la Empresa tiene una meta de expandir su matriz de generación en otros 1.000 MW, en alianza con Atlas Renewable Energy.

Teniendo en cuenta el gran potencial solar del Caribe para contribuir con nueva oferta que será de alivio para los usuarios de la región se vinculó al lanzamiento de la “Alianza Caribe Potencia Energética”, recientemente firmada en Barranquilla.

Estos proyectos hacen parte de una inversión de Isagen proyectada a 10 años con 3.000 MW adicionales, con el fin de fortalecer el sistema eléctrico del país de manera diversificada, limpia y renovable, duplicando la capacidad de generación actual de la generadora.

Bajo el mecanismo de Obras por Impuestos, invertirá $24.000 millones para 14 proyectos de Comunidades Energéticas –de generación solar-, en 6 municipios en los departamentos de Sucre, Bolívar y Córdoba y dos del Meta, que se enfocarán en comunidades PDET o Zomac.