Los pescadores de Luruaco y Sabanalarga recibieron su aguinaldo anticipado. Desde hace una semana se registra una subienda en el Embalse del Guájaro, un hecho que no se presentaba desde hace más de tres años.
Lea aquí: Barranquilla recibió calificación crediticia AA de parte de las firmas Fitch Ratings y Moody’s
Bagre, blanquillo, bocachico, dorada, doncella y sardina, son algunas de las especies encontradas por los pescadores en las faenas que comienzan en horas de la madrugada y se extienden hasta que los rayos del sol despuntan.
Ayari Rojano, bióloga y subdirectora de Cambio Climático y Gestión del Riesgo de la CRA, dijo que esto viene pasando desde hace una semana por varios factures atribuibles a la variabilidad climática.
“Esto viene pasando hace como una semana, son muchísimas especies. El 70 %, aproximadamente, son arencas. El 30 % está compuesto por bagre, blanquillo, bocachico, dorada, doncella y sardina. Vienen viajando con la corriente, llegan a nuestra ciénaga, entran a resguardarse, a crecer y alimentarse”, afirmó Rojano.
Lea también: Dimar alerta sobre aumento de los vientos en esta época de diciembre
La bióloga explicó que con las variables ambientales cambia el cuerpo de agua y son los detonantes que hacen que las especies migratorias de peces reproductores salgan hasta el río para cumplir su proceso de multiplicación. “Los huevos eclosionan muy rápido. A las 24 horas salen las larvas”, señaló.
La funcionaria enfatizó en que se realizó una prueba en las compuertas del Porvenir, levantando una de ellas para permitir el ingreso de las especies, pero fue necesario cerrarla porque el nivel del Canal del Dique estaba por debajo del que registra el embalse, y el agua se estaba saliendo. Sin embargo, en la mañana del sábado, los pescadores llamaron, advirtiendo de que estaban dadas las condiciones para abrir las dos compuertas y favorecer con esto la subienda.
Asimismo, expresó que en esta ganancia para la naturaleza influyó mucho la siembra de alevinos, proceso que se ha desarrollado “en el marco de recuperar las poblaciones naturales de las especies nativas y mejorar la seguridad alimentaria de los pescadores, que participan en mejorar las poblaciones naturales de las diferentes especies”.
De igual manera, destacó: “Es muy representativo para nosotros que los pescadores nos estén comentando que están entrando esta clase de especies, indicando una buena salud del río. Estas especies que hace mucho no se veían, hace tres o cuatro años”.
José Fernando es un pescador de Soplaviento, Bolívar, que desde los 10 años ejerce su actividad y con la experiencia suficiente de detectar que esta abundancia que les ofrece la naturaleza les traerá grandes beneficios.
Llegó a tierras atlanticenses atraído por la noticia de la subienda en el Embalse del Guájaro, pues es una oportunidad para mejorar sus ingresos y el de su familia con la venta de lo que pesquen.
“Es una abundancia para todos. Había mucho tiempo que no se veía esto. El pescado es una ayuda para los que sostienen económicamente a sus hijos con él. Me enteré que estaban pescando varios y vine”.
Zoraida Carreño, vendedora de pescado desde hace 40 años en corregimiento de Las Compuertas, Atlántico, relató que siempre estuvieron esperando una subienda como la que tienen actualmente, por lo que representa para la economía de las familias que viven de esta actividad
“Estábamos pasando necesidades, porque la pesca estaba perdida. Han pescado arencas, barbul, bocachico y bagre”, contó Carreño mientras lavaba el producto de la faena del día y los preparaba para comercializarlos.