En un evento de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, el Ministerio de Minas y Energías, y las empresas prestadores del servicio público de energía, se dieron a conocer cifras alarmantes acerca de los accidentes de origen eléctrico.
Según lo notificado, en el país se registraron 2.099 accidentes en los últimos siete años, de los cuales el 30% fueron los niños las principales víctimas. Asimismo, las regiones en las que se presentó el mayor número de incidentes por electrocuciones fue en el Atlántico y Bogotá.
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Las entidades indicaron que los principales factores de accidentalidad son la violación de las distancias de seguridad y la manipulación indebida de las redes eléctricas.
De esta forma, durante el encuentro ‘Responsabilidades legales y normativas’ hicieron un llamado a las alcaldías municipales y las autoridades territoriales “para fortalecer la prevención y los controles que permitan evitar que la construcción y/o mejoras de viviendas, lleven a un cercamiento a la infraestructura eléctrica, tanto a nivel de postes y torres como de redes energizadas”, se lee en el comunicado.
También se destacó que se trata de una problemática que se viene agudizando en el país y que afecta, principalmente, a las comunidades más vulnerables. Especialmente aquellas que viven en barrios subnormales, en la ruralidad e incluso en zonas urbanas que no cumplen con las distancias de seguridad.
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Por ello, el propósito es que las alcaldías y curadurías contemplen espacios adecuados para el desarrollo de infraestructura para el servicio de energía; conozcan de las normativas, y garanticen la seguridad de sus habitantes por medio de sus Planes de Ordenamiento Territorial.
Además, es su deber identificar con prontitud los peligros e irregularidades en las construcciones actuales. Pues, si el caso lo amerita, se podrían generar sanciones y órdenes de demolición.