Luis Germán Barraza Castro tiene 84 años, todos ellos vividos en su natal municipio de Tubará, ubicado en la subregión Costera, donde en su juventud trabajó muchos años viviendo de arrear con su burro de un lado otro de la población, llevando la carga que le encomendaban.
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Más de una vez, en esos años, la lluvia le dañó el día, pues justo cuando tenía que atravesar la calle principal del pueblo, de lo que hoy es la intersección de las calles 6 y 11, un caudaloso arroyo de aguas furiosas, muy letales, se lo impedía.
“Vea, uno tenía que descargar al burro. Poner las cosas en el piso de tierra y esperar que el arroyo bajara para poder poner toda la carga otra vez en el animalito y pasar. Esto que está pasando es una bendición de mi Dios, aunque ya no haya burros, sino motos. Hace 40 años que estábamos esperando esto”, retrató ante el gobernador Eduardo Verano, quien este martes hizo entrega a la comunidad de los barrios Abajo y La Poza de la obra del anillo vial Mokaná 2.
Algunos detalles
Este es una vía de 500 metros que por debajo de su superficie tiene un box culvert de 123 metros de largo, por 3 metros de ancho y 2 metros de profundidad por donde podrán pasar 720 metros cúbicos de agua.
“Acá hay varias obras que confluyen. La primera es una vía que tiene más de 500 metros, que hace un recorrido importante por Tubará cambiando totalmente la parte urbanística. Y lo segundo, es un canal que quedó incluido como parte de la vía, no se ve, pero acá lo que ha hecho es una canalización de un arroyo muy grande que tenía interrumpidas todas las actividades del municipio cuando llovía”, explicó el mandatario departamental.
Recalcó que “ahora vamos a tener la posibilidad de que toda la actividad económica siga cuando haya una lluvia, esto es un avance significativo. La importancia que le ha dado la misma comunidad es porque les cambia total y absolutamente la vida, por ejemplo los niños podrán ir al colegio, aún con lluvia”.
Y es que resulta que al otro extremo del camino, justo por donde pasaba la escorrentía, se construyó un colegio moderno para el municipio, además de un centro juvenil y un polideportivo con cancha de fútbol de medidas reglamentarias, que no se podían usar cada vez que el cielo descargaba las nubes. Es decir, sí o sí, los niños, faltaban a clase para no arriesgar su vida.
“Esos accidentes están en nuestras estadísticas. Es más, este arroyo llega hasta Juan de Acosta, una de las personas que falleció aquí fue encontrada allá, tiene un fuerte caudal y es por eso que decidimos intervenir. Su diseño en un principio era abierto, se rediseñó, iban a ser un canal abierto que no era técnico, lo técnico era hacer este box culvert”, apuntó el director de Tránsito en el Atlántico, Carlos Mafio Granados.
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Finalmente, el alcalde de Tubará, Natking Coll Alba, dijo que la intervención de esta obra cambia para siempre la realidad de la población.
“El riesgo del arroyo es minimizado 100 %. Tenemos todo el tema de estudiantes, centro de jóvenes y unidades deportivas. Antes, cuando llovía, quedábamos incomunicados”, reseñó.
Ahora la comunidad espera dejar las calamidades del arroyo atrás, como quedaron distante los tiempos del burro del señor Luis Germán.