La zona portuaria de Barranquilla está a la vanguardia en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando. La implementación de un sistema de inspección subacuática de los buques se convierte en un nuevo hito en el marco del proceso para fomentar la seguridad en las operaciones portuarias.
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Lucas Ariza, director de Asoportuaria, explicó los beneficios de este sistema que se viene implementando en la ciudad, que permite reducir costos en el proceso de inspección de las embarcaciones que salen de la zona portuaria de la capital del Atlántico.
“Acá de lo que se trata es de seguridad, de implementar todas las medidas posibles para evitar la contaminación de los barcos con droga. Pues obviamente hay una presión muy grande que cae sobre los puertos, aquí lo que se hace es una inspección subacuática con todas las medidas de seguridad y utilizando una tecnología de punta, se pueda inspeccionar el fondo del barco”, explicó.
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El líder gremial fue enfático al decir que “nuestros ríos tienen una dificultad por la turbiedad del agua, pero con estas tecnologías se hace una especie de ecografía del fondo del barco y se alcanza a determinar si dentro de las cajas de aire donde normalmente almacenan las drogas, están libres o si tienen alguna contaminación”.
El procedimiento
El servicio es solicitado por el armador (dueño del barco) a través de su correspondiente agente marítimo y una vez el barco haya terminado de cargar se realiza el cierre documental de la nave, en el que se indica cuanto se cargó, y se hace una inspección a bordo. En ese espacio de tiempo, que demora de cuatro a cinco horas, es que se hace la inspección.
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Una lancha se instala al costado del buque, un buzo baja con todas las medidas de seguridad y queda otra persona a borde de la lancha en contacto permanente con el que se sumerge. Se hace con dos o tres personas. Termina por ser un servicio que impulsa la competitividad del puerto.
“Hace tres o cuatro meses, vino una empresa colombiana ofreciendo sus servicios, se hicieron unas pruebas y se consultó con la Capitanía de Puerto, con los peritos de la Dimar, que dieron como positivas las pruebas”, recordó Ariza.
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El director Ejecutivo de Asoportuaria indicó, además, que “ahí lo clave es garantizar la seguridad del buzo. El buzo siempre tiene una línea de vida, que si alguna cosa, lo halan desde afuera. Tiene un casco que le permite hablar y comunicarse con la lancha si ve alguna cosa rara, o si alguna cosa lo llegase a poner en riesgo. Se hizo ya el primer ejercicio comercial y resultó bastante bien. Refleja el afán de innovación que tiene el sector portuario”.
Más innovación
Este es el abrebocas de unos procesos de innovación a los que apuntará Asoportuaria a lo largo del año, según mencionó el mismo Ariza a EL HERALDO.
“Buscaremos avanzar en temas tecnológicos que ayuden a ser más competitivos, en operación y comunicación. La Dimar debe lanzar este año la ventanilla única marítima, que debe ayudar a ser más eficientes los procesos. Yo creo que este debe ser un año, que teniendo resuelto el tema del dragado debemos pensar en temas de innovación y digitalización”, aseveró.
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El servicio será prestado por buzos colombianos, y a todos los clientes que estén interesados en este tipo de revisiones, que hay que aclarar no es obligatoria y en todo caso, son una medida de precaución adicional.
Año histórico
Cabe anotar que el 2024 fue calificado como un “año histórico” frente a la movilización de carga en la zona portuaria de la ciudad.
De acuerdo con José Curvelo, jefe de Asuntos Portuarios del Distrito, en la zona portuaria se movilizaron cerca de 13 millones de toneladas, lo que se suma a la estabilidad por 23 meses en el calado en el canal de acceso, que actualmente se encuentra en 10.2 metros.