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Los fuertes y constantes vientos y la alta radiación solar son algunos de los recursos naturales que posee la Costa Caribe para que se convierta en una potencia energética capaz de abastecer no solo a Colombia, sino hasta para exportar energía eléctrica a países vecinos como Ecuador, Panamá y Venezuela.

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Su excelente ubicación ha hecho de esta zona del país un punto estratégico para que empresas generadoras de energía a nivel nacional e internacional le apuesten a este territorio para desarrollar varios de sus proyectos fotovoltaico y eólico.

En el caso del departamento de La Guajira, según un informe del Stockholm Environment Institute, se registran vientos de más del doble del promedio mundial, es decir, supera los 9 metros por segundos y concentra el mayor volumen de vientos alisios en el país.

En una pequeña escala esta región también tiene un potencial hidroeléctrico para la generación de energía en la Sierra Nevada y las Serranías del Cesar, Córdoba, Sucre, Bolívar y La Guajira.

Con respecto al gas natural, tiene un potencial para extracción de mediana capacidad para Generación Térmica Distribuida. En el litoral Caribe costa afuera se han detectado pozos de gas natural de gran volumen que podrían comenzar a funcionar en la próxima década.

El experto en temas energéticos Carlos Diago sostuvo que esta región cuenta también con grandes recursos de carbón en los departamentos de Córdoba y Cesar que son vitales para la generación de energía firme con tecnologías ambientales avanzadas.

Las energías eólicas, solares y hasta la hidráulica dependen del clima y requieren el respaldo de la producción de térmica de carbón y gas: “Todos estos recursos están disponibles en abundancia en el Caribe”.

Para el ex agente interventor de Air-e, es perfectamente factible que desde el Caribe colombiano se adicionen 600 megavatios anuales para atender el crecimiento de la demanda del país por los próximos cinco años.

Piden más respaldo

De acuerdo con Diago, para lograr este objetivo se necesitan verdaderas soluciones empresariales a nivel regional. Para él esto se lograría estableciendo distribuidoras departamentales como filiales de una empresa promotora de proyectos de generación.

Sumado a esto, también se requiere de la modernización de las redes de distribución para garantizar una integración eficiente y fluida de la energía regional.

“El objetivo es mejorar la calidad del servicio para todos los usuarios sin excepción, asegurando además la completa normalización de las redes”, expresó el experto Diago.

Coincidió con los analistas y gremios energéticos en que es necesario un acompañamiento por parte del Estado y de los gobiernos locales para la implementación de políticas que agilicen procesos administrativos, atraigan nuevas inversiones y logren resolver los conflictos sociales que han generado retrasos o cancelaciones de importantes proyectos eléctricos, en especial en La Guajira.

En este punto, para el ex ministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, los proyectos eólicos en el departamento peninsular vienen avanzando a un ritmo muy lento.

“De 16 proyectos de parques de generación de energía eólica que fueron adjudicados entre 2019 y 2021, con capacidad de 2.400 megavatios, solo operan dos que sumados apenas si alcanzan los 32 megavatio, es decir el 1,3 %”, dijo.

Esto se debe, aseguró, a las múltiples barreras, especialmente en las consultas previas y las demoras en el licenciamiento ambiental, que ha llevado a la mayoría de sus desarrolladores a “fracasar en el intento”.

Sostuvo que estos mismos obstáculos son los que han frenado el avance de la construcción de la línea Colectora, que será la encargada de transportar la energía desde La Guajira hasta El Paso, Cesar, en donde se empalmará con la red de transmisión al nacional.

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El exministro destacó que si estos proyectos logran avanzar eliminando las barreras existentes, la región Caribe podrá impulsar su reindustrialización a través del desarrollo del clúster de hidrógeno verde, facilitando la producción de fertilizantes, amoníaco y otros insumos agrícolas sostenibles.

Se refirió, además, a la ampliación de la capacidad de la planta regasificadora de la Sociedad Portuaria El Cayao, en Cartagena, la cual pasó de 400 a 450 millones de pies cúbicos diarios de gas. “Ante la creciente necesidad de mayores volúmenes de importación se espera una nueva ampliación”, señaló.

Asimismo, explicó que por parte de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) se contempla el proyecto de una planta bidireccional en La Guajira, que permita, en el corto plazo, regasificar el gas importado y a mediano plazo, cuando Sirius entre a su etapa comercial, licuar los excedentes para su exportación.

Acosta destacó el avance de los proyectos en energías renovables, la principal apuesta en la transición energética del país. En ese sentido resaltó que los departamentos de Atlántico, Cesar y Córdoba lideran la construcción de granjas de energía solar, con 481 megavatios, 307 MW y 232 MW, respectivamente, en operación, fase de pruebas y en construcción.

Proyectos eólicos ‘offshore’

Ante la incertidumbre de los proyectos eólicos onshore –es decir, en tierra– el Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), abrió una subasta en 2024 para construir proyectos offshore (en el mar), con el propósito de asignar áreas marítimas en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Sucre y Magdalena, para aprovechar el potencial de la Costa, que para 2035 se espera desarrollen entre 1.000 y 3.000 megavatios.

EL HERALDO

De acuerdo con los expertos, se estima que el potencial técnico es de aproximadamente 109 gigavatios en esta región, esto se traduce en cinco veces más la capacidad actual instalada en el país; sin embargo, por las diferentes restricciones sociales y ambientales, entre otros factores, sitúan la cifra en 50 gigavatios en potencial acumulado.

También advierten que se debe tener en cuenta los altos costos que representa este tipo de tecnología.

La meta del Gobierno

En la agenda del Gobierno nacional se tiene como meta llegar en el segundo semestre de 2026 a los 6 mil megavatios de energía renovables. No obstante, el cumplimiento, cuando falta un poco más de un año para lograrlo, va en un 32 %.

De acuerdo con Alexandra Hernández, presidente ejecutiva de SER Colombia, para este año se proyectan 670 megavatios; sin embargo, existen muchos proyectos con trámites pendientes que representan 4.500 megavatios, de los cuales cerca del 75 % están en trámites ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y las corporaciones ambientales regionales (CAR), por lo que es necesario que se aceleren las gestiones a nivel institucional para lograr la meta trazada.

Para la líder gremial, las dificultades que enfrentan actualmente los proyectos solares y eólicos en el país ponen en riesgo una solución tangible para evitar el déficit de energía planteado para el futuro próximo.

Nuevas subastas

Desde diferentes sectores de la cadena energética se espera la realización de una subasta de expansión, que abra espacio a las hidráulicas y térmicas. Para los gremios, esto es necesario para que lleguen al país más inversiones y aumente la oferta de energía.

Camilo Marulanda, presidente de Isagen, advirtió que el crecimiento del consumo energético sin nuevos proyectos hará insuficiente la oferta en 2026. Señaló que cambios regulatorios, como la eliminación de incentivos fiscales para energías renovables, han generado inestabilidad y frenado inversiones en el sector: “En la medida en que se dan estas señales regulatorias erradas, muchos inversionistas, que estaban en el país trabajando en nuevos proyectos de energía, se asustan y congelan esos proyectos”.

Líder en energía verde

Para la vigencia 2027-2028 se asignaron 4.441 megavatios solares mediante el cargo por confiabilidad, de los cuales el 50,27 % provienen de la Costa. Además, el 54 % de los proyectos de generación en Colombia se concentran en el Caribe.

Según el Ministerio de Minas y Energía, el país tiene más de 12.000 kilómetros cuadrados de de potencial para energía eólica offshore, con proyectos que podrían generar más de 4.000 empleos e impulsar inversiones extranjeras por más de USD1 billón.

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Barranquilla, protagonista en la transición energética

En la capital del Atlántico, la Alcaldía viene trabajando en la construcción de comunidades energéticas con la instalación de paneles solares en los techos de escuelas, colegios, centros de salud, hospitales y en general en las instalaciones de las entidades del Distrito.

Adicional a esto, firmó en el 2022 un memorando de entendimiento con Copenhague Infraestructure, entidad que ha desarrollado proyectos en América del Norte, Reino Unido, Polonia, Alemania, Taiwán, Japón, Corea del Sur, Australia y América Latina, con el propósito de desarrollar el primer proyecto a gran escala de generación de energía eólica offshore, en aguas poco profundas con una capacidad entre 250 y 500 megavatios.

Amylkar Acosta, ex ministro de Minas y Energía, recordó que en 2021 adjudicó el primer sistema de almacenamiento de energía con un banco de baterías (Saeb), para lo cual se contrató a la compañía Canadian Solar, con una capacidad de 45 MW, el cual, de paso, iba a contribuir al fortalecimiento del Sistema de Transmisión Regional (STR). “Desafortunadamente más de tres años después está empantanada su ejecución por desistimiento de la empresa, se está a la espera de una nueva subasta, ya que este proyecto es vital para el desarrollo de las energías renovables en la región”, afirmó.