Un día de enero del 2020, las puertas del Museo del Caribe se cerraron por el inicio de una serie de mantenimiento a sus instalaciones. Aunque el plazo para dichos trabajos era de dos meses, la pandemia por la covid-19 hizo que se extendiera la medida, sin contar que se convertiría en algo permanente a causa de su crisis financiera.
Cinco pisos de exposiciones y seis salas – Sala Gabriel García Márquez, Sala de la Naturaleza, Sala de la Gente, Sala de la Palabra, Sala de la Acción y la Sala de la Expresión– conforman este complejo que fue inaugurado en abril de 2009, pero que actualmente está a merced del olvido.
De acuerdo con la información conocida a corte de febrero de 2021, la Corporación Parque Cultural del Caribe –encargada de la administración de este centro cultural– arrastra pasivos superiores a los 12.000 millones de pesos.
Por tal motivo, los miembros del ecosistema cultural han emprendido una “incansable lucha” para lograr una solución que permita la reapertura de este espacio, que fue concebido como un homenaje a la riqueza cultural de esta zona del país.
Un equipo periodístico de EL HERALDO realizó un recorrido por la zona y pudo constatar que las puertas se encuentran cerradas con cadenas y candados, mientras que la madera de la plazoleta se encuentra en mal estado y las barandas de aluminio están a merced del óxido.
A eso se suma la acumulación de desechos en los alrededores, quitándole el brillo a las gigantescas mariposas amarillas que aún se encuentran ubicadas en este punto como alusión a la obra del nobel Gabriel García Márquez.
Y las bancas que eran utilizadas por los espectadores ahora se han convertido en el dormitorio de habitantes de la calle.
Los contrastes
Este “desolador” panorama contrasta con el dinamismo que hay a pocos pasos, en la construcción de la sede del Museo de Arte Moderno de Barranquilla (Mamb). En dicho centro, que por años también estuvo abandonado, avanzan las intervenciones y se espera que antes de finalizar el año esté en funcionamiento.
“El Museo de Arte Moderno de Barranquilla cambiará la historia de la cultura de nuestra ciudad. Nosotros como Gobierno tenemos la responsabilidad con la cultura de esta ciudad, de tanto artista, de tanto potencial, de tanta inspiración, porque yo creo que este recorrido que acabamos de hacer, que no fue pequeño, hay una cantidad de nichos y de espacios que inspiran al creativo, al artista”, aseguró recientemente el alcalde Alejandro Char, en medio de un recorrido por las instalaciones de dicho centro cultural.
Es de anotar que, con un avance del 50 %, de acuerdo con la administración distrital, el Mamb promete convertirse en un nuevo empuje para el sector cultural, permitiendo que cientos de artistas del Caribe colombiano cuenten con un espacio para dar a conocer sus creaciones.
Un análisis de la situación
Desde la Dirección de Arte y Cultura – Cayena de la Universidad del Norte se indicó que el cierre del Museo del Caribe es semejante a la “pérdida” y “debilitamiento” de los espacios de aprendizaje e interacción con la riqueza cultural de la región.
“Revertir los años de abandono es imposible. Su cierre es, en este sentido, la pérdida de un lugar de encuentro para reflexionar y conocer de las historias que nos permiten entender nuestra cultura y nuestro presente”, expuso la dependencia.
Recalcó que la próxima apertura de la sede del Mamb se puede convertir en un “catalizador” para la reactivación del Museo del Caribe y la plaza Mario Santo Domingo.
“La apertura del Mamb por sí solo no va a resolver las falencias y vacíos culturales que existen en la ciudad. Debemos concentrarnos, más que en la infraestructura, en lo que pasa dentro de esos espacios; en la formación y creación de audiencias. Eso es, en el fondo, lo que realmente sostiene y agranda el ecosistema cultural y artístico”, se agregó desde la Dirección de Arte y Cultura – Cayena.
Por eso propusieron la construcción de un plan que permita resolver las causas del cierre. A la vez, dicha hoja de ruta debe contemplar medidas que permitan que dicho escenario sea sostenible en el tiempo, para evitar que haya otro cierre tras su reapertura.
“Lo primero es buscar los fondos para su reapertura que vaya acompañado de un plan de sostenimiento a largo plazo. Los museos y su sostenimiento deberían ser contemplados en las políticas públicas de la ciudad. Las alianzas público privadas, por ejemplo, han funcionado muy bien para proyectos de gran envergadura, podría ser también una opción viable para espacios culturales de tanta visibilidad e importancia”, mencionaron desde dicha dependencia de dicha alma mater.
Cabe recordar que en 2019, el Museo del Caribe estuvo cerrado por espacio de cinco meses debido a daños en el sistema de aire acondicionado y su infraestructura tecnológica. En esa oportunidad, dicha situación fue superada gracias al apoyo del sector privado.
En el primer día de reapertura, de acuerdo con los reportes de prensa de la época, más de 2 mil personas ingresaron de forma gratuita a este centro cultural.
Otras visiones
El concejal Andrés Ballesteros, del Centro Democrático, sostuvo que el Museo del Caribe es una “deuda pendiente” con Barranquilla y la región.
“Fue concebido como el primer museo regional de Colombia, para preservar y exaltar la identidad, la historia y la cultura del Caribe colombiano. Sin embargo, hoy sus puertas siguen cerradas, privando a la ciudadanía de un espacio que debería ser un referente para la educación y el turismo cultural”, expuso.
Mencionó que la falta de gestión y recursos ha conllevado a su deterioro: “No podemos permitir que un proyecto de esta magnitud, que representa la memoria de nuestra región, quede en el abandono. Su recuperación debe ser una prioridad para la administración de la ciudad y el departamento e incluso el Ministerio de Cultura”.
Ballesteros fue enfático al sostener que “más que restaurar una infraestructura, se trata de reafirmar el valor de nuestra identidad y garantizar que las nuevas generaciones tengan acceso a su historia”.
Acciones para la reapertura
Beatriz Posada, directora de la Corporación Parque Cultural del Caribe, aseguró a EL HERALDO que los déficits se vienen acumulando desde la inauguración del centro cultural debido a que los ingresos –correspondientes a las entradas que pagaban los asistentes– no alcanzaban para financiar todos los costos y gastos asociados con la operación mantenimiento y conservación.
“Esa situación generó una acumulación de pasivos y el deterioro en las instalaciones, lo que se agravó con la pandemia por covid-19. Ello obligó al cierre del Museo del Caribe y del Parque Cultural, no obstante, los aportes y los esfuerzos realizados por los miembros de su Consejo Directivo”, explicó.
En la misma línea, expuso que existe un “compromiso permanente” por parte de las entidades y empresas que hacen parte de la Corporación. Esto ha conllevado a reducir los pasivos: “Ahora se están estructurando una estrategia para el rescate de este patrimonio, lo que requiere soluciones estructurales que demandan inversiones significativas”.
Posada también explicó que dichas entidades han hecho “aportes financieros importantes”, así como han participado –de manera activa– en la búsqueda de soluciones para la reapertura del Museo del Caribe.
“Estas soluciones necesariamente deben ser resultado de la consolidación de una alianza estratégica orientada a recuperar y mantener en funcionamiento este espacio emblemático”, dijo.
En ese sentido, enfatizó que “al revisar lo que acontece en distintas ciudades del mundo encontramos que es común que el funcionamiento de los museos sea deficitario, es decir que los ingresos por taquilla no sean suficientes para la supervivencia de estas grandes infraestructuras, y por esto es usual que se necesite un apoyo interinstitucional permanente de organizaciones públicas y privadas con el fin de garantizar su supervivencia”.
Remarcó que el Parque Cultural del Caribe representa un “símbolo de articulación” entre el sector público y privado, generando un impacto significativo en la preservación de la historia y la identidad de la región Caribe.
“Su recuperación es clave para potenciar a Barranquilla como un destino de turismo cultural y para avanzar en la rehabilitación integral del Centro Histórico de la ciudad. El Museo del Caribe no solo es un espacio de aprendizaje y encuentro ciudadano, sino también un eje para la promoción del desarrollo cultural y educativo”, enfatizó.
Por último, Posada remarcó que las gestiones para su recuperación continúan, “con la certeza de que, mediante una colaboración interinstitucional, se logrará devolver este importante patrimonio a la comunidad”.