Compartir:

El cáncer renal es una enfermedad que ha venido en aumento en el país. De acuerdo con el observatorio Globocan, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reportó que en 2022 se registraron 2.374 casos y que en 2027 se alcanzarían 2.997 casos en el territorio colombiano.

En la ciudad de Cartagena se realizó recientemente el primer Summit de Cáncer Renal: ‘Focus, avanzando juntos en la visión de la oncología renal a través del conocimiento’, con el objetivo de generar conciencia sobre esta enfermedad y promover el conocimiento en la comunidad médica.

En dicho espacio se reunieron expertos nacionales e internacionales que discutieron avances en diagnóstico y tratamiento, así como la importancia de un enfoque multidisciplinario para mejorar la atención de los pacientes.

Los expertos alertaron que  el cáncer renal –que se ha convertido en el decimotercer tipo de cáncer más común en Colombia– sigue siendo una enfermedad poco visible y de difícil diagnóstico temprano, lo que aumenta el riesgo de que sea detectado en estadios avanzados.

En ese sentido, factores como el tabaquismo y la obesidad aumentan “significativamente” el riesgo de padecerlo, mientras que la falta de síntomas evidentes en las etapas iniciales dificulta su detección temprana.

Julián Chavarriaga, urólogo-oncólogo del Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer Luis Carlos Sarmiento Angulo (CTIC), destacó la necesidad de hablar más sobre esta enfermedad.

“Cada vez es más frecuente que encontremos masas renales como hallazgos incidentales en estudios de imagen realizados por otras razones. Esto nos da una oportunidad única para detectarlo a tiempo y mejorar el pronóstico de los pacientes”, sostuvo.

A su turno, Jorge García, oncólogo de la Cleveland Clinic, resaltó la importancia de establecer objetivos terapéuticos claros en cada fase de la enfermedad, siempre priorizando el bienestar del paciente.

“Queremos proteger y mantener la calidad de vida de las personas. Prolongar la sobrevida, prevenir progresión y controlar la enfermedad es importante, pero en el contexto de mantener una calidad de vida que permita al paciente tener actividades con su familia, actividades propias del paciente que generen ese sentido de que por lo menos estoy recibiendo tratamiento, pero tengo una vida que todavía me permite hacer las cosas que quiero hacer, que me gustan hacer”, explicó.

Mientras que Ray Manehh, experto en oncología renal, enfatizó la importancia del manejo multidisciplinario: “El trabajo en equipo entre urólogos, oncólogos y otros especialistas es fundamental para optimizar el tratamiento y la calidad de vida de los pacientes con cáncer renal”.

Por su parte, Olga Aljure, gerente general de IPSEN Colombia, reafirmó el compromiso de la compañía con la investigación y el apoyo a los pacientes con esta enfermedad: “Nuestro objetivo es contribuir al desarrollo de tratamientos innovadores y fomentar espacios de educación médica como este Summit, que permiten compartir conocimiento y mejorar la atención del cáncer renal”.