En la tarde de este jueves se llevó a cabo una reunión de la Junta Directiva de la ESE Universitaria del Atlántico (ESE UNA), en la cual se dio a conocer la renuncia que fue presentada por Pablo De la Cruz al cargo de gerente.
De acuerdo con la información conocida por EL HERALDO, De la Cruz estaría al frente de la red de hospitales públicos del departamento hasta el próximo 5 de mayo.
En el mismo espacio se analizó la situación financiera de la entidad debido a los retrasos en los pagos de los salarios al personal de las distintas sedes.
Uno de los acuerdos formulados corresponde a la gestión –por parte de la Gobernación– de una partida presupuestal que permita ponerse al día con el pago de los contratos de prestación de servicios del mes de enero.
En ese sentido, los miembros del sindicato aseguraron que se encuentran a la expectativa del cumplimiento de dicho compromiso. Sostuvieron que, de no cumplirse, el personal se declarará en paro indefinido a partir de la próxima semana.
Toma de decisiones
El gobernador Eduardo Verano sostuvo que se encuentran en una etapa de análisis con relación al actual panorama de la ESE UNA para proceder a la toma de decisiones.
“Hemos estado analizando los diferentes servicios que están habilitados en el departamento. Hay más de 80 puntos de salud, contando a las 5 sedes de la UNA, los hospitales municipales y los centros de salud, que se deben integrar para así fortalecer la red”, agregó el mandatario.
Asimismo, Verano expuso que, en el corto plazo, se debe adoptar un plan de mejoramiento frente a los hallazgos de la Superintendencia de Salud tras la auditoría realizada el mes anterior.
Indicó, además, que se avanza en la revisión de los documentos enviados desde la Superintendencia para presentar una respuesta en el menor tiempo posible: “Estamos en ese proceso. Debemos alcanzar mejoras en la prestación del servicio, en la parte administrativa”.
El actual panorama
En una reciente entrevista, el saliente gerente de la ESE UNA explicó que para abril del 2024 había deudas por $76.978 millones, sumando a ello una deuda de $35.649 millones a diciembre de ese mismo año, para un déficit total de $112.727 millones.
También destacó que de gastar mensualmente alrededor de $15 mil millones ha pasado a gastar $13 mil millones, mientras que la facturación se incrementó de $9 mil millones a $13 mil millones; sin embargo, no han sido suficientes para llegar al punto de equilibrio.