147 sistemas de energía fueron instalados en zonas rurales de difícil acceso en los municipios de Baranoa, Juan de Acosta, Usiacurí, Piojó y Luruaco, como parte de la primera fase de un proyecto departamental que busca llevar electricidad a áreas sin cobertura.
El anuncio se realizó en la casa morada de Baranoa, donde la subsecretaria de Vivienda y Electrificación Rural, Rocío Jiménez, presentó los avances del programa. Según informó, la instalación se concentró en veredas que no contaban con conexión a la red eléctrica convencional. El proyecto tuvo una inversión total de 3.300 millones de pesos.
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En Baranoa, las veredas El Rodeo y San Gil, en el corregimiento de Campeche, y Las Palmitas-Miraflores y El Desengaño, en la zona rural del casco urbano, ya cuentan con el servicio. Cada unidad fotovoltaica instalada permite a los hogares disponer de energía básica para iluminación y uso de electrodomésticos.
El alcalde de Baranoa, Edinson Palma, indicó que el municipio hizo la solicitud formal del proyecto en 2024 y que esta primera etapa cubre parte de la demanda energética de las áreas rurales. Durante el evento también estuvo presente el alcalde de Usiacurí, Julio Calderón.
Los equipos instalados operan mediante paneles solares que captan la luz solar y la transforman en energía eléctrica a través de un sistema de baterías. La tecnología se basa en células fotovoltaicas, dispositivos semiconductores que convierten la radiación solar directamente en electricidad.
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Virginia Álvarez, residente en la vereda Las Palmitas desde hace 19 años, explicó que desde la llegada del servicio ha podido utilizar electrodomésticos como ventiladores, licuadora y televisión. Mencionó que antes solo contaban con velas para la iluminación nocturna.
La subsecretaría informó que se tiene prevista una segunda etapa del proyecto para ampliar la cobertura a más veredas del departamento que aún no cuentan con servicio eléctrico.
