Horas después de haberse conocido que estaría presente en la despedida del papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, el presidente Gustavo Petro anunció que no realizará el viaje hasta el Viejo Continente por recomendación médica.
“Yo quería ir a Roma, a la gran Ciudad del Vaticano, pero el médico me ordenó que no puedo hacerlo por tantas horas de vuelo”, sostuvo el jefe de Estado durante su intervención en un evento en Soledad.
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Agregó el gran cariño que guarda a Bergoglio después de su muerte terrenal: “El hombre físico que tantas veces me abrazó, que supo con mucha valentía apoyarme en medio de la campaña electoral cuando tanta suspicacia iba a levantar de una extrema derecha que reclama el catolicismo, pero que en sus acciones diarias de muerte no es más sino una burla de él”.
Petro sostuvo que “al día de hoy no puedo más que enterrarlo y hacer lo que todo ser vivo cuando un hermano muere debe hacer, que es tratar de hacer que sus ideas, sus palabras, su laudato se vuelva realidad en el planeta entero. No hay mejor homenaje que ese”.
Mencionó, además, que “el corazón de los colombianos llora sin ir a Roma y su presidente estará llorando también ese día; tengo la convicción de que si muere la vida, la energía sigue”.
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En su intervención, también recalcó que “la ley de la termodinámica dice que nada se destruye, sino que se transforma y la energía del gran Francisco se transformará entre la humanidad unida para detener a los codiciosos que quieren acabar con la vida y el medio ambiente”.
