La nueva prórroga al contrato de concesión de los servicios de acueducto y alcantarillado ha puesto entre la espada y la pared a los concejales del municipio de Soledad y así lo dejaron claro durante la sesión que se desarrolló este lunes con la presencia de miembros del gabinete municipal, funcionarios de la empresa Triple A y representantes de la comunidad.
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De acuerdo con los cabildantes, la única opción para garantizar la prestación de los servicios a partir del primero de julio es la firma de una nueva ampliación al contrato, teniendo en cuenta que el vínculo contractual se extiende hasta el próximo domingo. Sin embargo, sostuvieron su rechazo a los reiterativos incumplimientos, por parte de Triple A, a los compromisos adquiridos para mejorar la prestación de dichos servicios en el municipio.
En medio de esta disyuntiva, los concejales tendrán que definir –durante la sesión plenaria de este martes– el término de las facultades a la alcaldesa Alcira Sandoval para suscribir dicha prórroga. Aunque en primer debate se dio aval a una prórroga de 15 meses, la administración municipal y la empresa Triple A sustentaron que debería ser a 18 meses. Por su parte, algunos concejales se mostraron de acuerdo con reducir el término a un periodo entre 6 y 12 meses.
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El concejal Hugo Hernández Reina aseguró a EL HERALDO que el tiempo de esta prórroga debe ser utilizado por la administración municipal para avanzar en la estructuración de un nuevo proceso de licitación para la concesión de estos servicios.
“Esta prórroga la están solicitando con las mismas pretensiones de la oportunidad anterior. Es hora de que la Alcaldía empiece a plantear un modelo diferente, que incluya al municipio como socio de la empresa y genere dividendos para el desarrollo de obras en el municipio”, aseguró el concejal del Centro Democrático.
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A su turno, el conservador Carlos Gualdrón fue enfático al sostener que “no hay ambiente para futuras prórrogas. No podemos volver a equivocarnos y que el contrato tenga deficiencias que no permita cumplir con los objetivos planteados alrededor de un servicio de calidad y una amplia cobertura”.
Mientras que el liberal Harold Cervantes, uno de los ponentes de la iniciativa, recalcó que la continuidad en la prestación de los servicios de acueducto y alcantarillado es una prioridad: “Al término de la prórroga debe abrirse una licitación pública que se establezcan unos puntos esenciales para que los soledeños tengan una menor tarifa. Además, se debe contemplar que el municipio empiece a recibir regalías para construir colegios y parques, entre otros proyectos”.
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Por su parte, Kevin Balbuena, del Partido Conservador, enfatizó que una prórroga a 18 meses es “descabellada” debido a que el contrato no responde a las necesidades actuales del municipio.
“Creo que 12 meses es el término para abrir un proceso de licitación, revertir el contrato y que –de una u otra forma- superemos las necesidades en acueducto y alcantarillado en Soledad”, dijo.
En la misma línea, Rubber Cartagena, de Cambio Radical, cuestionó a las anteriores administraciones municipales por la falta de seguimiento al cumplimiento de los indicadores en el contrato de concesión. Además, expresó su rechazo a que el proyecto haya sido presentado solo 15 días antes de la finalización de la prórroga.
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Y Vanessa Martínez, del Partido Liberal, sostuvo que se encuentran de “manos atadas” puesto que la prórroga se debe respaldar debido a que restan menos de ocho días para la finalización del contrato y no existe otro operador que pueda garantizar la prestación del servicio en el municipio.
“En esta prórroga, la administración debe dejar sentados unos compromisos que se deben cumplir. El municipio requiere tener su propia planta de tratamiento, eso no es un capricho, es una necesidad. La administración debe empezar a pensar en una licitación para un nuevo contrato y si Triple A quiere participar, bienvenidos sean”, mencionó.
