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La inyección de nuevos recursos por parte del Estado para cubrir la opción tarifaria conllevaría a una reducción entre el 7 % y 19 % de las tarifas de energía. Así lo aseguró el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), Camilo Sánchez, quien destacó la voluntad del Gobierno de cumplir el compromiso anunciado desde Barranquilla.

“Es algo muy importante, pero igualmente debemos dar la pelea contra los evasores, aquellos que se están robando la energía. En el país tenemos un problema, porque las pérdidas se meten a la tarifa, pero en la Costa es peor la cosa porque es más del 30% de ese valor”, sostuvo Sánchez, quien lideró la instalación del XIII Seminario de Eficiencia Energética.

Recalcó que es relevante que el Gobierno defina una primera partida de recursos para cumplir con este compromiso: “Vamos a tener la oportunidad de no seguir debiendo, fundamentalmente, los estratos 1, 2 y 3. Esta era una deuda que se había dado desde la pandemia y se estaba cobrando desde noviembre. El balón, en estos momentos, está en la cancha del Gobierno”.

Asimismo, sostuvo que “ahí deberíamos tener alrededor de 5.5 billones de pesos que serán muy útiles para este propósito. Debemos seguir trabajando en conjunto para buscar soluciones que nos permitan continuar materializando el propósito de transición y eficiencia energética”

Hizo un llamado a las autoridades locales para que –por un tiempo específico– se suspenda el cobro de la tasa de seguridad y el alumbrado público para así tener mayor reducción en la facturación de energía. Esto, con el fin, de acordar con la Creg la implementación de un indexador más acorde con las necesidades actuales.

Indicó, además, que se deben viabilizar líneas de crédito subsidiadas que permitan que los ciudadanos puedan cambiar los utensilios del hogar y utilizar unos energéticamente más efectivos.

En ese sentido, también expuso que “en la Costa hay mucha gente viviendo con teja de zinc y eso hace que se caliente la casa. Tenemos que cambiar la pintura de las viviendas a color blanco, así como quitar los abanicos y los aires acondicionados viejos porque eso cuesto y dispara el consumo”.  

También enfatizó que “las tarifas de energía tienen que bajar después del fenómeno de El Niño. Los precios de bolsa que teníamos eran superiores”.