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La escasez de lluvias tiene preocupado al sector eléctrico debido a la disminución de los niveles en los embalses que sirven a las hidroeléctricas para generar energía. Gremios y expertos analizan el tema.

El mercado energético del país sigue recibiendo duros golpes y el panorama se agrava aún más ante la escasez de lluvias. El retraso en la llegada del fenómeno de ‘La Niña’ viene generando gran incertidumbre en el sector, ya que los niveles de los embalses siguen a la baja y por consiguiente generan un impacto en el precio de la energía.

Alejandro Castañeda, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), manifestó su preocupación por la disminución que se ha tenido en los embalses al día de hoy, en el sentido que los niveles que se tienen se distancian de la meta que se debe lograr a diciembre de este año para poder enfrentar el verano.

“Efectivamente no ha llovido lo que se esperaba. Las agencias internacionales han dicho que ‘La Niña’ va a ser muy moderada y que estaríamos en condiciones neutras a partir de los meses de noviembre hacia adelante. En ese orden de ideas, lo que ha pasado es que hemos bajado casi de un 60 % a un 52 % los niveles de los embalses, y preocupa obviamente porque tenemos que llegar a unos niveles superiores al 65 % en el mes de diciembre para poder afrontar el verano normal que tenemos en el país”, precisó.

El líder gremial explicó que el marco regulatorio que se tiene en el país considera que si el nivel del embalse en un momento dado está por debajo de lo que se espera, existen esquemas como el Estatuto de Riesgo de Abastecimiento que permite activar un mecanismo para que los agentes hidráulicos guarden más el agua y se genere más energía térmica.

Esta situación –dijo– tiene una incidencia directa en el precio de la energía que entra en una tendencia alcista: “Como el recurso escaso es el agua en este momento, los hidráulicos suben el precio para que la térmica pueda entrar en operación”.

En ese mismo sentido, afirmó que los precios de la energía en bolsa “no pesan tanto” dentro de la tarifa que paga el usuario al final del día.

“Empresas como Air-e y Afinia, que tienen contratos de largo plazo cercanos al 85 % del total de la energía que consumen, sus impactos tarifarios son muy bajos hablando de que la bolsa podría estar pesando un 5 % dentro del total de lo que pagan los usuarios por kilovatio/ hora. La bolsa no generaría un efecto de alza en el precio de la energía”, apuntó.

Es de anotar que el precio de la energía en la bolsa, durante las últimas semanas, ha tenido un crecimiento exponencial. Por ejemplo, el primero de julio se encontraba a 121.79 pesos por kilovatio/hora, mientras que el primero de agosto se comercializó cada kilovatio/hora a $426.21. El pasado 13 de septiembre, el valor del kilovatio/hora alcanzó un promedio de 810.79 pesos.

¿Habría racionamientos?

Para Amylkar Acosta, ex ministro de Minas y Energía, se está gestando una especie de “tormenta perfecta” que amenaza al sistema eléctrico y que podría resultar en un racionamiento de energía entre enero y marzo de 2025.

Sostuvo que, refiriéndose a las alertas que ha emitido la Contraloría, tal situación podría anticiparse si no se toman las medidas y acciones pertinentes para resolver la situación financiera de los prestadores del servicio de energía.

Por otro lado, indicó que de acuerdo con la alerta temprana lanzada por XM, con base en la modelación realizada para el verano 2025-2026, la demanda de energía será superior a la oferta de energía firme del cargo por confiabilidad, que apenas alcanzará –según dijo– los 85.803 gigavatio hora (GWH) al año.

“De presentarse un fenómeno de El Niño habría desembalsamientos hasta el 47 %, valor superior al presentado en los últimos fenómenos de El Niño. Con ello, tendríamos valores mínimos de embalse al final de la estación de verano, cercanos al 25,3 %, nivel nunca visto en la operación durante los últimos 30 años”, explicó Acosta.

Agregó que la recomendación que ha hecho XM es ser prudentes a la hora de utilizar los embalses que les sirven a las centrales hidroeléctricas, en previsión de la baja de los aportes hídricos y que pueden llegar a “poner en riesgo la generación”.

“Por ello preocupa aún más que, según lo ha anunciado el presidente del Grupo Energía Bogotá, Juan Ricardo Ortega, pronto pasaremos de la escasez del gas natural que demandan las térmicas a un déficit de suministro para el mes de diciembre (…) de hecho ya hay motivos de preocupación, habida cuenta que los aportes hídricos para el mes de septiembre se sitúan un 36 % por debajo de la media histórica y el nivel agregado de los embalses (54,52 %) es inferior en un 24 % del promedio histórico.  Ello, debido a que, contra todos los pronósticos, ‘La Niña’ que se anunció desde junio, además de débil,  no se ha consolidado y este fenómeno está entrando en una fase de peligrosa neutralidad”, aseguró.

Acosta criticó la “pasividad” del Ministerio de Minas y Energía con respecto a lo que se viene presentando con los embalses que les sirven a las hidroeléctricas. Precisó que se hace necesario reactivar cuanto antes la Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento a la Situación Energética del país (Cacsse) con el fin de tomar determinaciones tendientes a conjurar esta posible y probable contingencia.

“Un campanazo”

El analista en temas energéticos César Uparela precisó que el panorama eléctrico es de “total incertidumbre”, debido a que se esperaba una configuración de una ‘Niña’ que ayudara al abastecimiento de los embalses que sirven a las hidráulicas para la generación de energía en el país. Sostuvo que el calentamiento global ha tenido una fuerte incidencia en fenómenos como ‘El Niño’ y ‘La Niña’, muy importantes sobre todo para Colombia que tiene una matriz energética donde el 70 % es hidráulica y el 30 % es térmica.

“El panorama es de incertidumbre, porque se esperaba que el fenómeno de La Niña comenzara en el mes de agosto, pero desafortunadamente tuvimos un mes de agosto que fue el más seco de los últimos 50 años, y en el mes de septiembre las lluvias tampoco han sido las mejores. Aspiro que octubre y noviembre sean muy lluviosos para que los embalses puedan llegar al menos a un 70 % para que tengamos confiabilidad del sistema de generación hidráulica, con unos embalses que hoy por hoy están un 5 % por debajo de los históricos que debían tener”, dijo.

El experto descartó la posibilidad de un apagón ante la actual situación. Aseguró que el país tiene un parque térmico a disposición de cualquier contingencia que se presente.

“Es importante aclarar que el parque térmico representa el 30 % de la matriz energética del país y en ese sentido, entrando a trabajar todas las térmicas, podemos sortear esta situación temporalmente como ocurrió con el fenómeno de El Niño que acaba de pasar, en donde las térmicas salvaron de un apagón al país y llegaron a generar hasta el 65 % de la energía que consumíamos todos los colombianos. Siendo así, en este momento no hay ningún inconveniente”, expuso Uparela.

Afirmó que esta situación de las hidráulicas es un “campanazo de alerta”. Dijo que el Gobierno nacional debería, de manera inmediata, entrar a liberar todos aquellos proyectos alternativos tanto eólicos como solares que ya están listos en La Guajira.

“El Gobierno tiene que darles vía libre a las licencias ambientales de esos proyectos y a la construcción de la línea colectora que va a sacar esa energía hasta la subestación Cuestecita y de ahí llevarla hasta El Paso, Cesar, para conectar con la línea de interconexión nacional”,

Por otro lado, manifestó que la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme) debe también sacar una subasta para que se proponga crear nuevas plantas térmicas por ser una generación de energía en firme.

“Las energías alternativas tenemos la incertidumbre con ellas que no son energía en firme, entonces esa subasta debería sacarla la Upme a la mayor brevedad posible para que los inversionistas se preparen para poder montar más plantas térmicas en el país y evitar un posible apagón en el futuro”, puntualizó el directivo de Acopi.

‘La Niña’, con 71 % de probabilidad

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) anunció que se prevén condiciones favorables de ‘La Niña’ entre los meses de septiembre y noviembre, con un 71 % de probabilidad. Igualmente, de acuerdo con el Ideam, se espera que persista hasta enero-marzo de 2025. “En el territorio colombiano se estiman en septiembre precipitaciones por debajo de los históricos en gran parte del territorio.

Para octubre y noviembre se espera que aumenten las precipitaciones por encima de los montos normales climatológicos, puntualmente gran parte de las regiones Caribe, Andina, y Pacífica”, apuntó el Ideam.

“Colombia tendrá que aumentar su cuota de importación de gas”

Camilo Prieto Valderrama, profesor de Cambio Climático y Salud Ambiental de la Universidad Javeriana,  sostuvo que todos los pronósticos indican que el fenómeno de La Niña va a ser corto y débil, es decir, no va a pasar más allá del trimestre de enero – marzo de 2025. Señaló que –por el momento– persiste una probabilidad del 70 % que inicie entre los meses de  septiembre y noviembre.

“Esto debe llamar la atención porque la expectativa que había era que el fenómeno de La Niña fuera más intenso para el llenado de los embalses y que aliviara un poco esa preocupación que se tiene ahora. Aquí hay dos asuntos que coinciden para el próximo año, uno es lo de los embalses, y el segundo tiene que ver con el abastecimiento de gas natural en el país que se va a reducir, por lo que Colombia tendrá que aumentar su cuota de importación de gas para poder abastecer el energético de uso domiciliario y también en el uso de la generación de energía eléctrica”, dijo. El académico precisó que va a ser muy necesario que se adopten estrategias para que se puedan cumplir esas cuotas de importación y que los proyectos de generación de energías renovables no convencionales, que están por entrar en lo que queda de año, consigan hacerlo con éxito.

Explicó que lo que se está dando con ‘La Niña’ no es un hecho atípico, sino que corresponde a las características que tendrá para este año en específico. Reconoció que lo que sí fue atípico fueron las condiciones que se vivieron el pasado mes de agosto, el más caluroso –dijo– de los últimos 175 años.

Señaló que si bien las acciones para resolver la crisis energética son limitadas, agregó que se pueden emplear estrategias orientadas a incentivar programas de desconexión de demanda voluntaria e insistir en campañas de pedagogía de ahorro y uso eficiente de la energía para mitigar  un poco la situación.

“En eso no se debe bajar la guardia y creo que hay que continuar al respecto”, finalizó Prieto Valderrama.