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La reforma laboral fue duramente criticada por varios congresistas en el marco del XVI Conversatorio Nacional de Especialidad Laboral que se realizó desde este jueves en Barranquilla.

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Durante el panel ‘Panorama y visión crítica de las reformas pensional y laboral’, moderado por la directora de EL HERALDO, Erika Fontalvo, los senadores Efraín Cepeda, María Fernanda Cabal y Mauricio Gómez, coincidieron en que esta iniciativa –que se tramita actualmente en la Cámara de Representantes– atenta contra el empleo en Colombia.

Por su parte, la representante Karyme Cotes se mostró optimista frente a las discusiones que se adelantan en la cámara baja, en dónde –según dijo– se han logrado “grandes consensos” alrededor de este proyecto liderado por el Gobierno nacional.

Para Efraín Cepeda, quien funge como presidente del Senado, esta reforma como está planteada no genera empleo, ni ataca los problemas de informalidad en el país.

Aseguró que de los 52 millones de colombianos, 40 millones están en capacidad de trabajar, y solo 10 millones son empleos formales. El resto de personas –según dijo– son empleados informales, los que están fuera del mercado laboral, y los desempleados.

“No estaría en la orilla de una reforma que atente contra el empleo de los colombianos. No quiero medio millón más desempleados, que nos dispare nuevamente esa tasa y que no haya formalización. En la reforma tributaria incluso se propone eliminar el régimen simple, que tiene 150 mil empresas formalizadas. Entonces vamos en una dirección incorrecta, todavía podemos, por supuesto, hacer esas modificaciones”, remarcó.

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Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal aseguró que esta reforma no trae “absolutamente nada” en su articulado que se adecúe a las nuevas dinámicas empresariales. Calificó al Estado como “depredador” ante las posturas que mantiene en esta iniciativa creada –a su parecer– bajo una “ideología y narrativa fantasiosa” de que el empleador es el enemigo y el trabajador la víctima.

“Qué difícil es hacer empresa en este país para que ahora una reforma cargue al empleador de más obligaciones, pero además lo contraponga a su trabajador como si no fuera una dinámica conjunta. Desconociendo que el empresario arriesga su patrimonio cuando tiene una aventura en un negocio”, argumentó.

A su turno, el senador Mauricio Gómez sostuvo que no hay los consensos suficientes para que el Gobierno saque adelante las reformas que quiere para el país.

“El gobierno de Petro es anticonsenso, la base de cualquier relación es el respeto, y tenemos un gobierno que irresrespeta constantemente, al presidente de la Corte Suprema de Justicia, la Procuraduría y a la fuerza pública. Ojalá nos manden esa reforma rápido al congreso para hundirla”, mencionó.

Los tres senadores coincidieron que la reforma laboral como está planteada no reviste ningún futuro a su paso por la cámara alta.

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Entretanto, la representante Karyme Cotes destacó los avances que se han logrado de la reforma laboral con la aprobación de cerca de 30 artículos –a su parecer– importantes para proteger el Código Substantivo del Trabajo. Insistió en la importancia de dar espacio a este debate y a la discusión sobre los derechos laborales.

“Es necesario que abramos el debate sobre los derechos laborales, porque el país de hoy, del 2024, no es el mismo que era en el 2002 cuando tuvimos la última reforma y no es el mismo de la década de los 90 y primera década de los 2000. Hoy tenemos un país diferente, hoy tenemos un país en donde se hacen otro tipo de trabajos, en donde hay otras modalidades de trabajo y en donde el relacionamiento laboral es distinto. Por lo tanto, el llamado también es a que abramos la discusión, porque la norma tiene que responder a las nuevas dinámicas sociales”, puntualizó.